Un foro de mujeres debate sobre la desigualdad en el mercado laboral

El trabajo no remunerado de las mujeres supone casi el 40% del Producto Interior Bruto (PIB) en el País Vasco. Y, pese a ser algo más de la mitad de la población, el 60% de ellas está en paro e igual porcentaje trabaja a tiempo parcial. Además, las mujeres ganan de media un 30% menos que los hombres con la misma categoría. Como conclusión, las mujeres tienen más dificultades para encontrar empleo, también para mantenerlo, y son las primeras en perderlo. Este desequilibrio tan evidente fue expuesto ayer con motivo de la jornada que el Consejo Económico y Social (CES) del País Vasco convocó bajo el epígrafe de Las mujeres ante el mercado laboral.

Txaro Arteaga, directora general de Emakunde, abordó la necesidad de integrar en la noción de trabajo tanto el productivo como el reproductivo. Explicó que, a pesar de que la incorporación de la mujer al mundo laboral se ha duplicado en los últimos 17 años, no existe igualdad real con relación a su participación y condiciones en el trabajo asalariado.

Arantza Ugidos, catedrática de la UPV, subrayó en que no es el grado de educación lo que separa a ambos sexos, sino 'la segregación ocupacional', que ha ido aumentando con los años. Ana Armesto, miembro de la junta de la Asociación de Empresarias y Directivas de Bizkaia, puso de relieve la necesidad de que las empresas se abran a los cambios sociales para permitir la conciliación de la vida familiar y laboral de las mujeres y hombres.

Begoña Díez de Ulzurrun insistió en la falta de debate social para encontrar soluciones al trabajo no remunerado de las mujeres. Aseguró que ese trabajo se convierte en una gran trampa para las propias mujeres, pues 'permite' compatibilizar las dos tareas e impulsa la doble jornada.

Yolanda Jubeto, presidenta de la Comisión de Desarrollo Social del CES vasco, llamó la atención, con gran profusión de datos, sobre la situación de pobreza de la mujer, ya que el colectivo en situación más precaria es el de la mujeres desempleadas: un 60%, mientras el grupo masculino de desocupados supone el 29%.