Siete empresas se disputan el negocio multimillonario de los parquímetros

El Ayuntamiento ya tiene los nombres de las siete empresas que pugnan por quedarse con la gestión de las 120.000 plazas de parquímetros que, a partir de octubre, se instalarán progresivamente en la capital. La mayoría de estas empresas están participadas por grandes constructoras o por grupos dedicados a la gestión de aparcamientos. Para ganar el concurso, las firmas candidatas tendrán que demostrar que cuentan, entre otras cosas, con suficientes vigilantes y diseños atractivos de parquímetros. El Ayuntamiento aportará la Policía Municipal y las grúas.

El Ayuntamiento decidirá el próximo mes de mayo qué empresa privada se lleva la gestión, durante 11 años, de las 120.000 plazas reguladas por parquímetros. El gobierno municipal tiene que estudiar ahora 'a fondo' las siete ofertas para decidir cuál es la que implantará, a partir del próximo octubre, el nuevo sistema de aparcamientos que sustituirá a la actual ORA. 'Vamos a tener en cuenta muchos factores para elegir quién gana el concurso, desde la eficacia del sistema que proponen o cuánto personal de vigilancia van a contratar, hasta cómo va a ser la estética de los parquímetros o qué innovaciones tecnológicas van a aportar', explicó ayer el edil de Movilidad Urbana, Sigfrido Herráez, del PP.

Las siete empresas que se presentan son las siguientes: Estacionamientos y Servicios (FCC), Setex y Sufi, Api Conservación (Ginés y Navarro), Dornier (Cintra Aparcamientos), Vinci Park, Metro Park Aparcamientos y Central Parking System.

La pugna por llevarse el concurso va a ser muy reñida, porque los parquímetros supondrán una auténtica revolución en el tráfico de la capital y porque las empresas ganadoras (pueden ser hasta tres) recibirán del Ayuntamiento de Madrid un canon anual de 11,9 millones de euros hasta 2013. A cambio, el Consistorio se llevará la recaudación de los parquímetros.

En un principio, el gobierno local había calculado que el canon que iba a pagar ascendería a 17 millones de euros anuales. Pero todas las empresas que optan al concurso han considerado que necesitan menos dinero y han rebajado el canon aproximadamente a un 30%. Es decir, que el Ayuntamiento va a pagar 57 millones de euros menos, a lo largo de estos 11 años, de lo que había previsto en un principio. 'El estudio económico lo hicimos teniendo en cuenta cuánto podía costar instalar y mantener el 80% de las plazas. Ahora, las empresas son libres de decir que lo pueden hacer por menos dinero', precisó el concejal Herráez.

Un 'error'

Aunque las empresas privadas se encargarán de gestionar los parquímetros y de poner personal de vigilancia, el Ayuntamiento tendrá que aportar la Policía Municipal y la grúa. Los agentes de policía deberán acudir en el caso de que la grúa tenga que llevarse algún coche porque su conductor haya olvidado retirarlo.

La oposición (PSOE e IU) considera que la gestión privada de los parquímetros es un 'error'. 'El Ayuntamiento va a tener que poner, además del canon, la policía y la grúa. Las empresas sólo van a hacer el trabajo más fácil', comentó el concejal socialista Eugenio Morales. Para el PSOE, los parquímetros tendrían que estar gestionados por una empresa municipal de aparcamientos. 'El negocio de los parquímetros va a depender, al final, de que el Consistorio ponga los suficientes policías y grúas', añadió por su parte el edil de IU, Julio Misiego. IU exige que el nuevo sistema de estacionamiento sea dirigido desde Emitra, empresa mixta que gestiona la grúa.

Efecto disuasorio

Con los parquímetros, aparcar en la almendra central de la capital será más difícil y más caro, porque las calles se dividirán en zonas de estacionamiento para residentes (pintadas de verde y que serán el 75% del total) y zonas para los visitantes (de color azul y que supondrán el 25%). Con esta medida, el Ayuntamiento pretende disuadir a diario a unos 120.000 conductores de que entren al día con el coche en el centro de la capital.

Aparcar durante una hora para un no residente en la zona costará 0,60 euros. Y el tiempo máximo de estancia permitida será de dos horas. Estos 120 minutos costarán 1,50 euros. La intención del concejal Herráez es que los madrileños 'vayan a trabajar en transporte público'. Los visitantes podrán aparcar en zona de residentes, pero sólo una hora, y los residentes podrán hacerlo en zona de visitantes durante dos horas.

La principal novedad respecto a la ORA es que se pagará por fracciones de cinco minutos, según explicó el pasado lunes el concejal de Hacienda, Pedro Bujidos. La tarifa mínima será de 20 céntimos por 20 minutos de aparcamiento.

Las 40.000 primeras plazas de parquímetros se instalarán en octubre en la zona de la actual ORA y, en dos años, el sistema se ampliará hasta alcanzar las 120.000 plazas de aparcamiento. Éstas llegarán por el norte hasta la plaza de Castilla; por el este, hasta Ventas; por el sur, hasta Palos de la Frontera, y por el oeste, hasta la Casa de Campo.

IU criticó ayer que el Ayuntamiento haya dejado para el segundo semestre de 2003 (después de las elecciones municipales) la instalación de los parquímetros en Tetuán, Chamartín y Arganzuela, donde ahora no hay que pagar para dejar el coche en la calle. 'El PP no instala ahora los parquímetros en esos distritos porque sabe que sería una medida impopular', denunció el edil de IU Gerardo del Val. El concejal de Movilidad Urbana replicó que la instalación de los parquímetros debe ser progresiva: 'Si los ponemos todos a la vez sería un lío'.