Los músicos de la Orquesta Nacional se niegan a hacer ensayos extraordinarios para tres conciertos

Ayer no sonó la Novena sinfonía de Mahler en el Auditorio Nacional de Madrid. Estaba en el programa, pero se cambió por la Primera, ya que la Orquesta Nacional de España se negó a hacer los dos ensayos extraordinarios que exigía el director Eliahu Inbal para acometer la obra. Pero el plante seguirá. También se han negado a realizar tres más la semana próxima exigidos por Rafael Frübeck de Burgos y Cristóbal Halffter para dos conciertos. El Gobierno prepara un decreto de reforma de la orquesta y el PSOE ha solicitado la comparecencia en el Senado de quienes lo elaboran para explicarlo.

No es un plante, ni una huelga, ni una protesta, aseguran los portavoces de la Orquesta Nacional. Es una llamada de atención. Inbal exigía dos ensayos extraordinarios para hacer la Novena de Mahler. Son sesiones de tres horas pagadas a razón de 100 euros brutos cada una. Inbal lo había exigido cuando se le contrató el año pasado, lo mismo que Halffter y Frübeck de Burgos, director emérito de la orquesta. Éste, precisamente, denunció ayer 'la situación laboral insostenible' que vive el colectivo, informa Efe, algo que ha hecho también por carta a los responsables del ministerio.

Ninguno de los tres maestros dispondrá de ensayos extraordinarios porque los músicos se niegan a hacerlos desde esta semana. '¿Qué queremos?', pregunta el portavoz de la comisión de la orquesta, Salvador Escrig. 'Llamar la atención sobre nuestra situación y que nos escuchen en el Instituto Nacional de Artes Escénicas y de la Música [Inaem]'.

El futuro de la Orquesta Nacional de España está sujeto a varias incertidumbres. El Inaem, dirigido por Andrés Amorós, elabora un plan de reforma de sus estatutos que permita flexibilizar su funcionamiento y convierta la orquesta en un instrumento atractivo para contratar un director titular, cargo que está vacante desde hace 11 años. Los profesores no ocultan su malestar ante una reforma que pueda acabar con su situación funcionarial, que, según Escrig, 'es buena y permitiría, de conservarse, contratar a los mejores músicos de España porque ofrece buenas perspectivas'. Aparte de esto, solicitan ser escuchados por quienes elaboran el nuevo plan de la orquesta en el Inaem, organismo dependiente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, de quienes denuncian que no les quieren recibir para escucharles.

Las contrataciones

Uno de los problemas más graves es el de las contrataciones. Existen 39 plazas en la orquesta que necesitan ser cubiertas, frente a 80 que están sujetas al reglamento actual, denominado Normas de Funcionamiento y Organización de la Orquesta Nacional. Ésa es la pesadilla que quita el sueño a los responsables del Inaem y a los miembros de la orquesta. '¿Qué director va a aceptar un grupo con tantas vacantes?', señala Escrig. Es lo mismo que piensa Amorós, pero su plan propone estabilidad frente a una organización funcionarial. 'Hay que solucionar de raíz todos los problemas y buscar una salida para el futuro de la orquesta', afirma. Pero será duro convencer a los músicos, porque, según Escrig, 'hay muy mal ambiente y mucho distanciamiento entre la orquesta y los responsables de la Administración'.

El partido socialista ha solicitado que el director del Inaem explique en el Senado el real decreto que prepara. Así lo confirmó ayer Cristina Agudo, senadora del PSOE. 'Cuando, durante el debate de una moción que se presentó esta semana en la Cámara para alertar sobre la situación de algunos músicos, nos enteramos de que estaban elaborando el real decreto, decidimos solicitar la comparecencia del director del Inaem', afirma Agudo.