Tenga niños, pero viaje en taxi

En mi última visita a Madrid me he quedado sorprendida de no poder utilizar el transporte público cuando se viaja con niños de corta edad y que utilizan todavía cochecito. En dos líneas de autobuses de Madrid no se me ha permitido (habiendo espacio suficiente, ya que he podido comprobar que había dos plazas reservadas para disminuidos físicos y éstas en ningún momento estaban ocupadas) entrar con el carrito abierto del niño. Además, hay que cerrarlo fuera del autobús, imagino que para no manchar con las ruedas, porque dentro el conductor de la línea Atocha-Pozo del Tío Raimundo no te deja, aunque llueva, como era el caso el pasado viernes 5 de abril. Si el niño duerme, lo despiertas, cierras el cochecito y viajas con él en brazos y el coche plegado, y además llevas un ayudante para que comparta contigo el cochecito y el bebé a la vez.

Es una medida que creo contraviene los derechos de los niños e impide y dificulta el desplazarse por Madrid en autobús. Además, si no está permitido, podrían al menos advertirlo con un cartel. Las autoridades españolas se quejan de que las ciudadanas no tengan niños, cuando no se dan facilidades ni siquiera para moverse por la ciudad. En cualquier ciudad del resto de Europa no sólo se puede, sino que hay plazas reservadas para ellos. Promoción del transporte público, sí, pero antes no hay que olvidarse de dejar a los niños en casa...