Los nacionalistas exigen su selección
La iniciativa de Bruselas reaviva la polémica sobre las autonomías y los torneos internacionales
El Parlamento Europeo ha permitido recuperar la reclamación de los nacionalistas catalanes y los vascos para que puedan existir selecciones autonómicas que participen en las competiciones internacionales.
Tanto el País Vasco como Cataluña aprobaron sendas leyes autonómicas, en 1998 y 1999 respectivamente, en las que se preveía la creación de estas selecciones, que seguirían el ejemplo de la de Gales o Escocia en el Reino Unido. Pero el Tribunal Constitucional abortó estas iniciativas con sendos autos de suspensión, como medida cautelar, en 1999 para la ley del deporte vasca y en 2000 para la ley de promoción de selecciones deportivas catalanas.
El diputado penuvista Josu Erkoreka recuerda que en aquellos recursos de inconstitucionalidad el abogado del Estado reclamaba la suspensión de los artículos 16.6 de la norma vasca y 19.2 de la catalana con el argumento de que la existencia de diversas selecciones podía dañar la imagen internacional de España y que las relaciones internacionales no son transferibles a las autonomías.
Pero el pasado martes, y a través de una enmienda de última hora a un texto sobre la seguridad en los estadios introducida por los nacionalistas agrupados en el grupo Verdes-ALE (Alianza Libre Europea), el Parlamento Europeo dio por sentada la lógica de que haya 'Estados miembros representados por más de un equipo nacional'.
Como primera reacción, los nacionalistas catalanes y vascos integrados en el Grupo Mixto en el Congreso de los Diputados presentaron ayer una pregunta al Gobierno en la que le reclaman saber qué va a hacer 'para que las selecciones vasca y catalana de fútbol tengan el reconocimiento internacional que el Parlamento Europeo ha reconocido y que responde a una demanda social de los respectivos pueblos'.
Esta iniciativa, firmada por los diputados Joan Puigcercos (Esquerra Republicana de Catalunya) y Begoña Lasagabaster (Eusko Alkartasuna), cuenta, por una cuestión de principio, con el respaldo del PNV y de Convergència i Unió. Precisamente la ley catalana de selecciones deportivas se puso en marcha a partir de una iniciativa legislativa popular en la que participaron activamente CiU, ERC y el PSC.
