Patrimonio pone trabas al plan de Alperi para edificar en el Benacantil

La dirección general de Patrimonio Artístico no ve claro el plan de protección del entorno del Castillo de Santa Bárbara con el que el gobierno local de Alicante pretende levantar la suspensión judicial que pesa sobre la construcción del palacio de congresos en el monte Benacantil. La Administración autonómica se declara incapaz de emitir un dictamen definitivo hasta que se resuelvan las alegaciones a dicho plan y se detalle más la actuación.

Al alcalde de Alicante, el popular Luis Díaz Alperi, le ha surgido un nuevo escollo en su pretensión de contruir un palacio de congresos en la ladera del emblemático monte coronado por la forlaleza de Santa Bárbara, un proyecto que se mantiene suspendido cautelarmente por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano. La dirección general de Patrimonio de la Consejería de Cultura ha advertido al Ayuntamiento de Alicante de que no podrá emitir un informe definitivo sobre el plan -con el que el gobierno local pretende validar la edificación- hasta que no tenga en su poder la resolución de la alegaciones y los informes sectoriales a dicho plan.

La consecuencia más inmediata al informe de Patrimonio es que el plazo para que Alicante disponga de un palacio de congresos se eterniza. Tanto el Grupo Socialista en el Ayuntamiento alicantino como el PSPV local insistieron ayer en que el alcalde debe buscar con urgencia otro emplazamiento para el palacio y 'cejar en su empecinamiento de edificar el monte'.

Pese a no se definitivo, el informe de Patrimonio deja claro que el plan especial para proteger la fortaleza y su entorno debe proteger los aledaños de las murallas del castillo, que también están legalmente catalogadas como bien de interés cultural. El plan con el que Díaz Alperi pretende validar su proyecto insignia no incluye la protección del entorno de las murallas. El matiz es importante, tanto que hace inviable la edificación del palacio de congresos. Porque materialmente resulta imposible retranquear unos metros el espacio donde se ha proyectado el edificio para respetar la afección de las murallas.

Pese al contratiempo, Díaz Alperi restó ayer importancia al informe preliminar de la Consejería de Cultura. El alcalde acogió el documento con ánimo optimista. 'Ese informe se presta a la interpretación', dijo ayer después de la celebración de un pleno ordinario. E incluso se inclinó en su valoración por el lado a su juicio más positivo de la resolución de la Administración autonómica. 'Los técnicos de Patrimonio se han prestado a colaborar con el Ayuntamiento' para resolver el asunto, dijo.

Bajo otro prisma valoraron el informe los grupos de la oposición municipal. El portavoz socialista, José Antonio Pina, declaró que Díaz Alperi sige 'empecinado' en edificar el palacio en el Benacantil pese a 'tenerlo todo en contra'. Y lo peor, a su juicio, es que Alicante sigue sin una dotación capaz de acoger grandes convenciones. Pina resaltó que en las alegaciones de su grupo al plan de protección advertían de que las murallas de la fortaleza estaban sujetas a una protección legal que el documento ignoraba.

El secretario general del PSPV en Alicante, Ángel Franco, clamó ayer al alcalde que se 'caiga del burro' y se olvide del monte Benacantil, y volvió a ofrecerle un pacto para situar la instalación en otro lugar de la ciudad. Franco dio a conocer una encuesta telefónica realizada por su partido según la cual un 85% de los alicantinos prefieren el monte Benacantil libre de edificaciones.

Los socialistas consideran la vieja estación de Murcia, hoy en desuso, como un buen emplazamiento para el palacio, aunque están abiertos a otras alternativas.