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CONFLICTO EN EL TRANSPORTE DE VIAJEROS POR CARRETERA

El Gobierno regional se decide a mediar en la huelga de los autobuses

Casi un millón de madrileños de toda la Comunidad sufrieron las consecuencias de la huelga

El Gobierno regional accedió ayer por primera vez a mediar en el conflicto del transporte de viajeros por carretera, cuya quinta jornada de huelga afectó a más de 900.000 usuarios, sobre todo de los autobuses interurbanos. Representantes de los trabajadores, la patronal y la Consejería de Transportes estuvieron reunidos desde las siete de la tarde y, tras un descanso, reanudaron las conversaciones a medianoche. A esa hora, los sindicatos no se habían comprometido a respetar hoy los servicios mínimos ni a desconvocar la huelga indefinida a partir de mañana.

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La quinta jornada de huelga del transporte por carretera volvió a llevar el caos y la indignación a los municipios de la región, los más afectados por los paros que los principales sindicatos del sector (CC OO, UGT y USO) habían convocado para ayer. Intercambiadores vacíos, paradas desiertas y muchos vehículos en las carreteras fueron el reflejo de una jornada de huelga que fue secundada por el 100% de los más de 8.000 trabajadores del sector, según los sindicatos. Algunas empresas del noroeste de la capital consiguieron, sin embargo, respetar los servicios mínimos de entre el 40% y el 60% que había decretado la Consejería de Transportes. Pero otras se vieron obligadas a suspenderlos ante las amenazas y la violencia ejercida por los piquetes informativos.

A sólo 48 horas de la huelga indefinida con la que amenazan los sindicatos si no se retiran los 2.000 expedientes sancionadores impuestos a los trabajadores por no respetar los servicios mínimos en las anteriores jornadas de huelga, el Gobierno regional accedió a mediar en el conflicto y sus responsables se reunieron con representantes de la patronal y de los sindicatos en un hotel de la capital.

A la reunión, que se convocó para las siete de la tarde, se interrumpió a las 11 y se reanudó a medianoche, acudieron por parte de la Comunidad el director general de Transportes, Manuel Arnaiz, y el gerente del Consorcio Regional de Transportes, José Ignacio Uribe. También se incorporó el consejero de Urbanismo, Obras Públicas y Transportes, Luis Eduardo Cortés, quien pidió a las partes que hicieran 'todo lo posible para mantener los servicios mínimos'. Esta reunión se produjo después de que tanto IU como el PSOE criticaran durante el día de ayer la pasividad con la que el Gobierno está afrontando la huelga.

A pesar de que los paros estaban convocados para ayer, los piquetes provocaron incidentes ya desde la noche del domingo. Desde los márgenes de las vías destrozaron a pedradas y con bolas de hierro más de 100 lunas de algunos autocares que circulaban, principalmente, por el sur de la capital. Esos ataques causaron además tres heridos leves, que sufrieron cortes por cristales.

Durante el día, las estaciones de autobuses de la capital reflejaron la situación provocada por la huelga. Los paneles informativos indicaban la cancelación de los viajes a poblaciones de toda la región. Las estaciones de la avenida de América, la Estación Sur y el intercambiador de Moncloa estaban casi desiertas.

Los viajeros de largo recorrido también sufrieron los paros. Las empresas que efectúan estos viajes llevan una semana advirtiendo a los usuarios de que no garantizan la salida o llegada de los autobuses a Madrid. Sólo Auto Res, que conecta Madrid con más de 80 ciudades y pueblos de España, informaba de que no saldría ningún autobús 'hasta que se desconvoque' el paro, que desde mañana será previsiblemente indefinido.

Muchos viajeros prefirieron no arriesgarse y eligieron transportes alternativos. El incremento de viajeros en Renfe fue patente sobre todo en la línea que lleva a Granada -cuyos trenes estaban ayer completos- y a Levante, así como en los regionales con destino a Toledo, Talavera, Cuenca y Segovia. Para estas ciudades se vendió un 10% más de billetes que habitualmente, según informó Renfe.

El resto de las empresas intentó mantener los servicios mínimos o fletar al menos dos autobuses al día, aunque según los sindicatos convocantes de la huelga (USO, CC OO y UGT) ningún conductor adscrito al convenio de Madrid trabajó.

Los viajeros más afectados fueron, sin embargo, los que emplean a diario el autobús desde los municipios vecinos a la capital.

- Graves incidentes en el noroeste.Algunas de las empresas que prestan servicio en el noroeste de la capital, como la empresa Boadilla, que une el municipio con Aluche y Madrid, y Julián de Castro, que cubre Colmenarejo, Galapagar, Torrelodones y La Navata, comenzaron el día cumpliendo los servicios mínimos. Esta última se vio, sin embargo, obligada a suspender el servicio al ser atacados sus autobuses con bolas de hierro por los piquetes, que lanzaron además chinchetas al tramo final del carril bus- VAO de la carretera de A Coruña.

Los responsables de la empresa Julián de Castro denunciaron, además, que dos de los autobuses discrecionales que llevan, y a los que no afectaba la huelga, fueron atacados por piquetes y sufrieron la rotura de varias lunas. Uno de ellos transportaba a alumnos disminuidos de la escuela Estudio 3 y el otro a profesores del colegio Berriz, pero nadie resultó herido.

- Una única empresa prestó servicio en la zona norte. La empresa Montes, de Alcobendas, fue la única que salió de las cocheras para dar servicio a los 90.000 viajeros que, en la zona norte, emplean este tipo de transporte. Pero no por mucho tiempo. Los trabajadores de Montes tuvieron que paralizar los servicios mínimos al ser apedreados tres de sus autocares, incluso con bolas de acero, sin que hubiera heridos. Ante estos incidentes, el director de la empresa, Doroteo Casado, optó por guardar todos los autocares en las cocheras.

Las empresas Bernalcar, de Algete, e Interbus, de San Sebastián de los Reyes, no cumplieron los servicios mínimos, por lo que muchos vecinos accedieron a llevar a otros en sus vehículos hasta los núcleos urbanos más cercanos, informa Vicente Manrique.

- Paro total en el sur. Ninguna empresa de transporte por carretera prestó servicio en el sur de la Comunidad. Fue en esta zona donde se registraron los incidentes más graves, con tres heridos leves, naturales de Móstoles y Alcorcón, que sufrieron cortes de cristales por la rotura de las lunas.

La empresa Blas y Cía., cuyos vehículos permanecían en las cocheras, fueron los más afectados, con más de 50 lunas rotas de los 31 autobuses que resultaron atacados. Los operarios arreglaban ayer los desperfectos ante la mirada de un grupo de conductores en huelga, de una patrulla de policía y de un guardia de seguridad. Los autobuses de la empresa Martín, que une Leganés y Fuenlabrada con la capital, tampoco salieron.

Un hombre espera la llegada de algún autobús en el intercambiador de transportes de la plaza de Castilla durante la jornada de huelga de ayer.
Un hombre espera la llegada de algún autobús en el intercambiador de transportes de la plaza de Castilla durante la jornada de huelga de ayer.ULY MARTÍN

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