IMITACIÓN CLÁSICA

Con mucha música, Viena inauguró su paseo de la fama, una imitación del que existe en Hollywood para las estrellas de cine. Discurre por el centro de la capital austriaca y en él han sido inmortalizados 70 compositores, intérpretes y directores de música clásica vivos o ya fallecidos. La Milla Musical de Viena rinde homenaje a compositores como Franz Schubert y Franz Liszt, con placas de un metro cuadrado de granito negro. Sobre cada una de ellas aparece el nombre, el retrato, algunos datos biográficos y la firma del homenajeado en la Milla, que tiene su origen en el Theater an der Wien, muy ligado a la tradición musical centroeuropea. El Theater an der Wien ha querido conmemorar así los 200 años de existencia de ese escenario. Fue el lugar en el que Ludwig van Beethoven estrenó su Fidelio en 1805. La Milla, en la que figura también ya una estrella en memoria del legendario director de orquesta Hernert von Karajan, verá cada año aumentar de tres a cinco sus estrellas, tras su elección por un jurado.