El Gobierno subvenciona la instalación gratuita de 200 teléfonos anuales para jubilados sin recursos

A María Ortega, una vecina de Ventas de 63 años, le gusta hablar por teléfono. Pero hace unos años tuvo que prescindir de este sistema de comunicación. La pensión de su marido, un chófer jubilado, no les alcanzaba para vivir, pagar la hipoteca del piso al que tuvieron que mudarse desde otro en muy mal estado y abonar las crecientes facturas telefónicas. 'Me enganchaba mucho a hablar porque mis padres vivían todavía y yo les llamaba a menudo a Sevilla, de donde somos, así que hubo que cortar para poder comer', explica esta mujer madre de dos hijas ya emancipadas. Hace un año volvió a tener línea. En una visita a los servicios sociales de su barrio se enteró de que la Comunidad subvenciona la instalación gratuita de líneas telefónicas a jubilados con bajos recursos y pidió la ayuda.

Desde entonces, esta mujer es uno de los casi 200 jubilados que en 2001 solicitaron la instalación gratuita de una línea fija en sus domicilios, una ayuda que la Comunidad concede desde 1990 a jubilados con bajos ingresos. El Plan regional de Mayores, prevé la instalación gratuita de 200 teléfonos al año hasta 2003.

Marisa Muñoz, directora general del Mayor, asegura que cada año se dan 'prácticamente' las 200 subvenciones previstas. La mayoría de los solicitantes vive en la capital. El objetivo de estas ayudas, que se pueden pedir en los centros municipales de servicios sociales, es evitar el aislamiento de los ancianos de bajos recursos. Con ellas se cubre el coste de la instalación de la línea (unos 204 euros) corriendo a cuenta del usuario el alquiler del aparato y las llamadas. Pueden solicitar estas subvenciones los mayores de 65 años que, solos o con su pareja, residan en la Comunidad. La edad mínima para pedir esta ayuda es de 60 años en el caso de personas que no puedan valerse por sí mismas. Es necesario, además, tener unos ingresos personales netos inferiores al salario mínimo interprofesional (73.000 pesetas). En Madrid hay 747.000 mayores de 65 años y el 20% viven solos.

Servicios Sociales carece de datos sobre el número de jubilados que, en pleno furor de la telefonía móvil, están fuera de línea.