Tabak destroza al Joventut

Esperaba el Madrid un partido a cara de perro, necesitado como estaba de reencontrarse con la victoria y ante un Joventut rabioso por no perder el tren de los puestos que dan derecho a disputar el play off. Y, sin embargo, el marcador (105-79) habla a las claras de la placidez con la que los pupilos de Scariolo se pasearon por el encuentro. Tanto que, en los últimos minutos, el técnico verdinegro, Manel Comas, optó por condecer el debut al ruso Dmitri Flis y a los juniors Rudy Fernández y Guzmán, presentes la víspera en el torneo de Mannheim. Hacía tiempo que el Joventut había perdido toda opción de, como sucedió en Badalona, dar la sorpresa en el Saporta.

Y es que la baja de Tanoka Beard -se encuentra en Estados Unidos por el fallecimiento de su abuela- se hizo una montaña insuperable para los verdinegros.El Madrid no obvió el detalle y explotó la ausencia del norteamericano hasta hacer de la zona su particular mina. Struelens (23 puntos), Tabak (24) e incluso el joven Henández-Sonseca (12) camparon por la pintura como y cuando quisieron. Ni siquiera Baston, el prinicipal baluarte ofensivo verdinegro, fue capaz de plantarles cara.

A cada arreón del Madrid en el marcador, respondía el Joventut con la garra y la espectacularidad de Baston y Dumas. El base lanzaba el contrataque y el pivot norteamericano lo firmaba impulsado por sus impresionantes muelles. Pudieron así los verdinegros llegar al descanso con una desventaja que aún parecía salvable (52-45).

Pero sin Beard ni Reale y con Bueno y Espil tocados, los de Comas ni cerraban el rebote ni podían ofrecer respuestas desde el perímetro. Y el Madrid lo aprovechó. Scariolo decidió decidió atacar sin piedad la zona verdinegra y, con Tabak actuando como un martillo, abrir una brecha insalvable en el marcador (74-54). Drame salió en el último cuarto dispuesto, al menos, a firmar una derrota honrosa. No lo consiguió. Recortó la desventaja en los primeros minutos, pero luego se apagó. Pese a la derrota, el Joventut se mantiene en puestos de play off y el Madrid consiguió reconciliarse con su afición.