_
_
_
_
Crónica:FÚTBOL | La jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Espanyol frena en seco al Celta

Los goles de Palencia y Tamudo premian el empuje blanquiazul y rompen la racha viguesa

Robert Álvarez

El Espanyol frenó en seco al Celta, que iba lanzado, sumando victoria tras victoria, hasta cuatro consecutivas a base de goles y más goles, 16, y que se quedó a cero y derrotado en Montjuïc. Como si los precedentes no le bastaran para estar sobreaviso, el Celta se quedó corto en todos los aspectos del juego y se convirtió en la última víctima de un Espanyol especializado en superarse ante los más grandes, léase Real Madrid, Deportivo o Barcelona de los que ha ido dado cuenta en un campo en el que la situación del Valencia, a mediados de noviembre, dio un giro copernicano gracias a que remontó un 2-0 que dejaba a Rafa Benítez a un dedo de la destitución.

Le velocidad de Tamudo, el juego de salón de Martín Posse, el mordiente de Palencia, el toque de Paulo Sousa y Roger y un campo grande en el que se pueden abrir muchos espacios, como el de Montjuïc... El cóctel resultante ha indigestado a los grandes, llevados a maltraer por el letal juego de contragolpe del equipo de Paco Flores. Eso pasó ayer, en parte.

ESPANYOL 2| CELTA 0

Espanyol: Argensó; Navas, Lopo, Soldevilla, David García; Àlex Fernández, Paulo Sousa (Morales, m.68); Martín Posse, Palencia (Munteanu, m.81), Roger; y Tamudo. Celta: Cavallero; Méndez, Sergio (Edu, m.57), Cáceres, Silvinho; Vagner, Luccin; Karpin, Mostovoi (Maurice, m.78), Jesuli; y Catanha. Goles: 1-0. M.22. Palencia remata un centro desde la derecha de Posse, tras robarle el balón a Silvinho. 2-0. M.75. Tamudo recibe un pase de Soldevilla en la medular y en un rápido contragolpe supera a Méndez y con un tiro cruzado bate a Cavallero. Árbitro: Undiano Mallenco. Mostró tarjeta amarilla a Sergio, Vagner, Lopo, Soldevilla y Martín Posse. Estadio de Montjuïc. Unos 17.800 espectadores.

Más información
Aimar enciende la mecha

El Espanyol dio la puntilla en la segunda parte, cuando el Celta estaba volcado en busca del gol del empate. Una simple pérdida de balón de los vigueses en ataque y un pase de Soldevilla a Tamudo, que arrancó desde su propio campo, bastó para que el capitán blanquiazul diera el golpe definitivo, el 2-0. El Espanyol, llevando las riendas del partido durante la primera parte, gastó no menos de una docena de balas para dar una sola vez en la diana. Fue tras aprovechar un despeje de cabeza de Cavallero que Silvinho trató de rescatar cuando se iba fuera de banda. El pícaro Martín Posse vio que era la suya y le sirvió el gol a Palencia.

El Celta, en ambas tesituras, cuando fue dominado y cuando dominó, cedió muchos espacios, presionó siempre un punto por debajo de lo que lo hizo el Espanyol y no encontró manera de que Catanha, Mostovoi y Karpin se enchufaran en el partido. Se debió en buena medida al concienzudo trabajo defensivo del Espanyol, empezando por la presión sobre Luccin y Vagner en el centro del campo. La febril actividad de Jesuli fue el único detalle de la contienda que puso en jaque al Espanyol. Muy poca cosa, tan poca que el Celta no remató casi en toda la primera parte. Argensó sólo tuvo que emplearse en un lanzamiento inofensivo de Karpin, mientras que Cavallero iba de un palo al otro, estresado de tanto mano a mano como tenía que resolver ante Tamudo y Palencia.

Víctor Fernández afiló su esquema. Armó un trío ofensivo con Edu, Catanha y Jesuli tras relevar a Sergio y situar a Méndez de central. El Celta se abalanzó sobre el Espanyol, que corrió el riesgo de sucumbir por simple asfixia. Pero después de que Argensó salvara un tiro a quemarropa de Catanha, le llegó ese balón a Tamudo que, esta vez, no perdonó.

Tamudo cae después de una pugna con Vagner.
Tamudo cae después de una pugna con Vagner.RAFA SEGUÍ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_