El andarín de Mancha Real dice ahora que inventó sus aventuras

Miguel Torres, el peregrino jiennense de Mancha Real y con domicilio en Cataluña de 53 años, que desde hace años asegura estar inmerso en dar cinco vueltas a Europa y Asia para cumplir una promesa que hizo en 1986 a la Virgen de Montserrat tras sufrir un grave accidente laboral, ha anticipado el final del viaje al reconocer que la mayor parte de su aventura es una invención.

Torres confiesa que en sus quince años y medio de andadura sólo ha recorrido la Península Ibérica, parte de Francia e Italia y visitado ciudades como Santiago de Compostela, Fátima o Lourdes.

De la larga lista de personalidades que afirmaba haber conocido borra ahora a Gorbachov, Mitterrand, Isaac Rabin y Turgut Ozal, pero insiste en que 'en algún lugar' de Italia coincidió con la Madre Teresa de Calcuta.Tampoco es cierto que presenciase las guerras del Golfo y de la antigua Yugoslavia, que atravesara desiertos, ni que le picaran víboras, escorpiones ni tarántulas.

Torres estuvo a punto de perder la vida en agosto de 1986 al caer de un andamio. Un mes después, prometió a la Virgen de Monserrat recorrer algunos centros de peregrinación. Dejó atrás a su mujer y a sus cuatro hijos, de los que tiene otros tantos nietos.