_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Huyendo de SIMO

Tomàs Delclós

La bienal Sonimag empezó a cojear en los años noventa. Se celebraba en septiembre-octubre y se dirigía a los distribuidores españoles más que al público final. Contaba con una ventaja sobre Madrid y es que muchos fabricantes -desde Sony y Samsung a Panasonic o Pioneer- tienen fábricas en Barcelona. Pero progresivamente la política ferial de las multinacionales se decidió desde sus sedes europeas y las grandes centrales de compra también tomaron dimensión europea. Y desde estos centros apenas se veía Barcelona. Interesaba más la bienal berlinesa de agosto, IFA. Si no podía ser una feria para distribuidores... tenía que ser una feria para el público. Octubre estaba demasiado lejos de las fechas navideñas y en noviembre no podía ser: estaba el popular SIMO de Madrid, que nunca ha tenido problemas para cobijar a quien se presente -empezó centrada en la ofimática, reaccionó a la aparición del mercado informático y de la telefonía móvil y el año pasado también se podían ver televisores-. Sonimag sobrevivió apelando a la política de buena vecindad de los fabricantes con instalaciones en Cataluña que acudían más por compromiso que por convicción. Hace unos años pudieron acudir a Sonimag predicando la buena nueva de los DVD. Este año podían haber acudido con la novedad de la televisión digital, pero como ésta sólo existe, por ahora, en los decretos del Gobierno, no había nada nuevo que decir que no se hubiera ya dicho, por otros canales, a los distribuidores y mayoristas. Y para decírselo al público, si octubre quedaba lejos de Navidad y había que evitar SIMO, emigrar a mayo situaba Sonimag en unas fechas sin sentido. Además, están las grandes superficies, abiertas todo el año

Más información
La Fira cierra Sonemag

Esta baja merma la Semana Digital, el intento barcelonés de reanimar sus salones informáticos en una época en que muchas grandes empresas montan sus propios eventos para protagonizarlos en exclusiva y, en Europa, se mueren muchas ferias dejando el calendario en Cebit, la imprescindible feria de los profesionales en Hannover, y Milán y SIMO, que este año también flaqueó... como escaparate para el consumidor.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_