España, en un vestuario sin duchas

El ambiente de cordialidad entre los equipos de Estados Unidos y España se rompió en Houston un día antes del sorteo de la eliminatoria de cuartos de final de la Copa Davis que les enfrentará a partir de hoy. Los responsables del equipo local pidieron a los organizadores que no les facilitaran las cosas a sus rivales. La primera consecuencia es un cambio de vestuario, que deja a los españoles en un local precioso pero sin duchas. 'Nos dijeron que el vestuario que estábamos utilizando lo necesitaban para los socios durante el fin de semana', comentó ayer Jordi Arrese, miembro del G-3 que ha asumido esta vez la capitanía española. 'El local en que hoy nos colocan está bien acondicionado, pero no tiene duchas. Para lavarse, los jugadores deberán bajar a otro local próximo y muy pequeño. No es que sea un problema grave. Pero rompe los esquemas habituales'.

En realidad, la federación estadounidense no ha dado ninguna facilidad a España. Cuando el G-3 les pidió pistas de hierba para entrenar en Miami la semana pasada, su respuesta fue que las existentes en Cayo Vizcaíno no estaban en condiciones de ser utilizadas. En cambio, cuando contactaron con el propietario, un estadounidense que había estudiado en Madrid, todo fueron facilidades. Las pistas estaban en perfecto estado.

Después, cuando el equipo llegó a Houston, le ubicaron en un vestuario de cuatro metros. 'Ridículo', comentan Josep Perlas y Juan Bautista Avendaño, miembros del G-3. 'El equipo lo componemos 16 miembros y no cabíamos. Pedimos que nos cambiaran y lo hicieron. Pero hoy nos sacan de allí'. El poco trato que han tenido los dos equipos ha sido correcto. Y España no ha tenido ninguna dificultad para entrenar todo el tiempo que ha necesitado.

Parece claro que el equipo americano se plantea devolver a España el 5-0 que encajó en las semifinales de 2000 en la tierra batida de Santander. Y para ello pusieron ayer toda la la carne en el asador. Patrick McEnroe, el capitán, alineará a Roddick y Pete Sampras en los individuales. Arrese se decidió por Corretja y Robredo. El último incidente del equipo español no fue provocado por nadie. Cuando se desplazaba al sorteo, su autocar sufrió un pinchazo que les retuvo media hora en la autopista.