Un voto evita que el Ejecutivo sea reprobado por 'injerencia' en TV-3

La mayoría CiU-PP impidió ayer, por un solo voto, que prosperara en el Parlament la reprobación del Gobierno catalán propuesta por la izquierda por la ruptura de los acuerdos de diciembre de 1999 que obligaban a nombrar un director general de la radiotelevisión pública con el consenso de la oposición. El nombramiento de un diputado de CiU, Vicenç Villatoro, como director general de la radiotelevisión autonómica 'es como si en una final Barça-Madrid se nombrara árbitro a Fernando Hierro o Sergi Barjuan', dijo el diputado socialista Joan Ferran al defender la reprobación.

La izquierda propuso la reprobación del Gobierno de Jordi Pujol por 'las injerencias' de los últimos meses en la gestión de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV), el organismo que engloba a TV-3 y las emisoras de radio de la Generalitat, que llevaron a la dimisión del director general pactado por todos los partidos, Miquel Puig, y por la 'imposición' en el cargo de un diputado de CiU.

Pero si la izquierda consideró que estos son motivos suficientes, como dijo la diputada de ICV Dolors Comas, la preocupación de fondo es que se rompe la igualdad de condiciones en la pugna política. El diputado Joan Ferran lo expresó comparando la confrontación política con la deportiva. 'Usted pertenece al equipo del Gobierno', le dijo a Villatoro, que asistía al debate, 'y por tanto, el Gobierno ha colocado a un miembro de su equipo como árbitro en la radiotelevisión pública'.

La reprobación no prosperó porque, a juicio del diputado del PP Ricard Fernández Déu, 'esta no es una moción constructiva, sino de desgaste'. Y lo que ahora corresponde es, agregó, 'dar un voto de confianza' al nuevo director general. La votación fue de 66 votos en contra por 65 votos a favor.

Aunque la reprobación obtuvo el voto de los diputados del PSC-Ciutadans pel Canvi, Iniciativa-Verds (ICV) y Esquerra Republicana (ERC), el diputado de este último grupo Josep Bargalló dejó claro que ERC no cuestiona a Villatoro, sino sólo la forma en que ha sido nombrado. Por esta razón, pidió votación aparte de la frase de la moción de reprobación que dejaba clara 'la adscripción partidista' del nuevo director general. Y en ésa, ERC se abstuvo.

El principal argumento expuesto por el diputado de CiU Pere Lladó para rechazar la reprobación fue que era una pataleta del PSC e ICV porque Villatoro ha tenido una amplia aceptación, la de CiU, el PP y ERC.