El PSOE exige a Aznar que realice el debate sobre la nación antes del verano

En mayo o a lo sumo en junio, es decir como todos los años desde que el PP llegó al poder. Éstas son las fechas límites que el PSOE considera tolerables para celebrar en el Congreso de los Diputados el anual debate sobre el estado de la nación, respecto al que el Gobierno todavía no ha dado señales oficialmente. Los socialistas consideran que es urgente su celebración para que 'en este país se hable de la situación económica, laboral, social, educativa y de las peligrosas contrarreformas que el Gobierno lleva a cabo y no sólo de terrorismo', según señala su portavoz parlamentario, Jesús Caldera. El Gobierno y el PP no se han pronunciado aún públicamente pero sí han dejado caer que a José María Aznar no le entusiasma mantener ese debate en plena presidencia española de la Unión Europea, lo que obligaría a posponerlo después del verano.

El silencio del Gobierno sobre posibles fechas para celebrar este importante debate preocupa al PSOE que, no obstante, baraja la hipótesis de que Aznar quiera celebrarlo después de su presidencia europea, es decir, en julio, cuando los ciudadanos o están de vacaciones o a punto de marcharse, o ya en septiembre u octubre. El PSOE recuerda que existe una tradición instaurada para celebrar este pleno en primavera y que el Gobierno de Felipe González los fijó el 8 y 9 de febrero de 1995, y el 14 y 15 de febrero de 1989, en sus dos presidencias españolas de la UE.

Caldera tanteó este asunto en las dos últimas juntas de portavoces y la presidenta de la Cámara, Luisa Fernanda Rudi, no dio ninguna contestación. Desde La Moncloa y el PP sí se insinúa que en los últimos meses de la presidencia de la UE la agenda de Aznar va a estar muy apretada. De hecho, la maquinaria habitual puesta a su disposición en el Gobierno para preparar esa confrontación aún no está en marcha. En la reunión de maitines de los lunes no se abordó este asunto. Pero dirigentes del PP recuerdan que existen fechas y precedentes variados. La convocatoria de este debate corresponde al Ejecutivo, por lo que el PSOE aguardará una semana más antes de 'exigirlo', según Caldera.

Usar el terrorismo

El portavoz socialista advierte, además, de que el PSOE no está dispuesto a convertir ese debate en una confrontación sobre el terrorismo: 'Cuantos más frentes de oposición tiene el Gobierno por su política más utiliza el terrorismo, ya sea contra el PSOE, o en sí mismo. Es doloroso e indignante cómo el Gobierno y el PP caen en la tentación una y otra vez de utilizar el terrorismo contra nosotros, al deslizar ante los ciudadanos no sé que supuestas dudas nuestras sobre el cumplimiento del Pacto Antiterrorista'.

No quedaron insatisfechos los socialistas en la edición del año pasado en la que su líder, José Luis Rodríguez Zapatero, se estrenó: 'Fue un debate difícil de planteamiento porque la nueva legislatura sólo llevaba un año y no había muchos frentes abiertos; ahora será más fácil porque la situación es mucho peor para los ciudadanos con la subida de precios general; las contrarreformas educativas y en políticas que ponen en peligro la igualdad de oportunidades y que conducen al desmontaje del Estado de Bienestar'.