Viaje a la angustia del Tercer Mundo
Una muestra de Médicos Sin Fronteras denuncia la falta de medicamentos para los pobres
Un simple juego de rol ideado por la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras es capaz de transmitir a los participantes la angustia, la impotencia pero, sobre todo, la agonía que padecen millones de personas enfermas en el Tercer Mundo. La ONG ha recurrido a este persuasivo sistema de juego para sensibilizar a los países desarrollados sobre la larguísima factura en muertes que diariamente pasa la carencia de medicamentos en estas zonas.
Atrapados. Enfermedades olvidadas, vidas ignoradas, título de la exposición itinerante que permanecerá hasta hoy en el Paseo de Campoamor de Alicante para después recorrer 25 ciudades españolas, muestra cómo el mercado nada rentable que supone el Tercer Mundo para la industria farmacéutica deja a su suerte a las personas más pobres del planeta.
Como si se tratara de una película, el visitante interpreta a través de una serie de paneles y de fotografías las circunstancias y los avatares que padece un enfermo, cuya historia está basada en la vida real de una persona que padeció la dolencia. La muestra exhibe el infierno que pasan los enfermos de tuberculosis, la malaria, la enfermedad del sueño y el kala-azar. Si bien olvidadas en el primer mundo, estas epidemias no sólo amenazan la vida de millones de personas sino que se extienden a gran velocidad.
La campaña internacional impulsada por Médicos Sin Fronteras desde 1999 trata de recabar el mayor número de firmas posibles para presionar a las autoridades nacionales para que faciliten el acceso a los medicamentos necesarios, que pueden salvar la vida a millones de personas.
