La Hispalense cita a declarar a los cinco estudiantes expedientados

Los cinco estudiantes de la Hispalense a los que se les abrió un expediente disciplinario por su participación en los incidentes registrados en el rectorado de la Universidad de Sevilla el pasado 8 de febrero comenzaron el 2 de abril a prestar declaración sobre este suceso ante el instructor, el catedrático de Derecho Romano Fernando Betancourt.

Los cinco alumnos, que además de ser expedientados fueron suspendidos cautelarmente de sus derechos como estudiantes el pasado 12 de febrero, declararán individualmente hasta el próximo lunes y podrán estar acompañados, si lo desean, de sus respectivos abogados. El primero en prestar declaración ante el instructor, ayer por la tarde, fue Manuel Esteban Bernabé Cañada, alumno de la facultad de Pedagogía .

Este estudiante fue una de las 15 personas que fueron detenidas el pasado mes de febrero y puestas a disposición judicial por irrumpir en la Junta de Gobierno que se celebraba en el rectorado de la Universidad de Sevilla. La Fiscalía pidió para todos ellos penas de prisión al ser imputados de un delito por daños al patrimonio, otro de desorden público y una falta de lesiones. Todos ellos han de presentarse ante el juez cada 15 días.

Bernabé Cañada explicó antes de comparecer ante el instructor del caso que esperaba que su participación en estos hechos no truncase su carrera universitaria. 'Esto ocurrió hace ya casi dos meses y lo único que espero es que me dejen volver a ser un estudiante, que es lo que era antes', dijo ayer Bernabé, quien junto al resto de los expedientados se halla a la espera de que la sección jurídica de la Hispalense se pronuncie sobre el recurso que presentaron contra la medida que les suspendía de sus derechos.

Una vez que se tome declaración a los cinco alumnos, el instructor elevará una propuesta de resolución al rector, Miguel Florencio. Florencio no ha querido hacer valoraciones al respecto hasta que se agote el proceso, pero sí ha emplazado a los expedientados a que pidan públicas disculpas por su actuación como paso previo a la posible aplicación de una medida de gracia.