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Reportaje:

En busca del juez ideal

Dos profesores de Jaén forman a magistrados de Bosnia, Albania y Macedonia

Gerardo Ruiz-Rico, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Jaén, y Jorge Lozano, profesor titular de esta asignatura, se han embarcado en la tarea de encontrar el modelo de juez ideal y conseguir que la democracia se asuma con normalidad en países que han sufrido dictaduras. En colaboración con la Universidad de Bolonia están trabajando en un curso que realizan a través de Internet una treintena de jueces de Bosnia, Albania y Macedonia. Ellos, junto a la juez granadina Angélica Agudo, son los únicos españoles que trabajan en un proyecto internacional pionero incluido en el programa Tempus.

Ruiz-Rico sabe lo que es el trabajo en los juzgados tras seis años como magistrado suplente en la Audiencia de Jaén. Y a raíz de esa experiencia reconoce que, personalmente, le resultaría 'excesivamente complicado' sacar adelante el trabajo que tienen ante sí los 30 jueces seleccionados de los tres países para formar parte de este curso. 'He sacado la conclusión de que para hacer justicia se necesitan medios materiales y humanos adecuados. En estos países tienen aún ante sí un camino largo antes de poner las bases suficientes para que un juez pueda aplicar el derecho correcta y adecuadamente', dice.

Para los dos profesores está siendo útil la formación práctica que han adquirido a lo largo de su carrera profesional. Ruiz-Rico fue juez en la Audiencia de Jaén desde 1995 hasta 2001 y su compañero, Jorge Lozano, fue juez sustituto en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía entre 1993 y 1994. 'Esa experiencia nos enseña los problemas de la justicia de a pie, no sólo de la teoría de los libros en la que nos metemos los docentes', destacó el catedrático. También les está siendo útil haber vivido la transición del sistema político español hacia la democracia, proceso en el que se encuentran estos países.

Los trabajos, que se están desarrollando a lo largo de este año, deberían culminar en la elaboración de las bases de 'un modelo de juez europeo'. 'Un juez ideal no existe, pero sí se puede buscar el estereotipo del que cumpla las expectativas que tiene puestas la sociedad y el entorno en ellos', destacó Lozano.

Los dos expertos de la Universidad de Jaén están colaborando en un proyecto en el que tienen grandes esperanzas. Los jueces de estos tres países con los que están trabajando provienen de sistemas 'con Ejecutivos poderosos', en palabras de Lozano, que son los encargados de poner en marcha las bases de la separación de poderes. Un objetivo que ambos esperan conseguir teniendo en cuenta que en este proyecto, financiado por la Unión Europea, participan también los ministerios de Justicia de los tres países, universidades de cada uno de ellos y las escuelas de formación de jueces.

Ruiz-Rico y Lozano, junto al resto de docentes italianos de este curso, se enfrentan a problemas 'logísticos' derivados de la escasa y deficiente implantación de las nuevas tecnologías en los países donde viven los jueces. En Albania, por ejemplo, son frecuentes los cortes de luz y las conexiones a internet son excesivamente lentas. Pero salvan las dificultades dedicando más tiempo. Las lecciones se ponen semanalmente en la página del proyecto y, posteriormente, se establece un foro de debate en el que tanto los receptores del curso como los que lo ofrecen comparten puntos de vista sobre los temas propuestos. Posteriormente, cada juez tendrá que hacer dos trabajos sobre una de las 25 lecciones establecidas.

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Una dificultad más detectada por los profesores es la derivada de que todo el curso se realice en inglés, lo que supuso una fuerte selección previa para que, al menos, los conocimientos de los participantes fuesen altos. 'Pero a pesar de las dificultades, está mereciendo la pena dejar la formación presencial para participar en esta experiencia', comenta Lozano.

Ordenadores compartidos

Los ordenadores se han convertido en un instrumento de trabajo habitual para los profesores universitarios y para los jueces. Pero no es igual para los que trabajan en Albania, en Bosnia o en Macedonia. El programa europeo que se está desarrollando con los jueces de estos países lo primero que ha tenido que hacer es dotar a los participantes de ordenadores personales, que por supuesto tienen que compartir con sus compañeros. A pesar de los ajustes que se tienen que realizar, los dos profesores de Derecho Constitucional de la Universidad de Jaén Gerardo Ruiz-Rico y Jorge Lozano están satisfechos con la participación en esta experiencia pionera que les permite salir de los despachos para entrar en una investigación tan directa. 'Es una satisfacción poder proyectar nuestro trabajo en el ámbito internacional al que difícilmente acceden profesores de una universidad pequeña y de provincias', manifestó el catedrático Ruiz-Rico. Su participación en proyectos similares ya está garantizada y proviene de la estrecha colaboración que mantienen desde hace años con la universidad italiana de Bolonia. Han venido a buscarles y ya cuentan con ellos para los nuevos programas que se han presentado para ser subvencionados destinados ahora a Serbia y Croacia. 'La Unión Europea está aportando su grano de arena para contribuir a crear un sistema jurídico con garantías', subrayó el catedrático, sobre todo con la vista puesta en una futura inclusión de estos países en la UE.

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