Japón aprueba un presupuesto austero para tratar de paliar la crisis

La Cámara alta del Parlamento japonés aprobó ayer el presupuesto más austero de los últimos cuatro años. El plan de gasto público, que regirá el ejercicio fiscal 2002, se caracteriza por el recorte de los gastos y el control en la emisión de los bonos del Estado. El presupuesto aprobado asciende a unos 81,23 billones de yenes (700.803 millones de euros), un 1,7% menos que en el ejercicio actual, y a juicio del primer ministro, Junichiro Koizumi, será 'el mejor estímulo fiscal' para que la economía de su país supere el estancamiento.

Japón intentará con estas cuentas salir de la crisis económica en que se encuentra. El país, segunda economía del mundo, lleva casi un año sumido en la recesión más larga vivida desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. La actividad económica decreció un 0,5% en 2001, después de cerrar un fatídico cuarto trimestre en el que la contracción fue del 1,2%.

La Bolsa de Tokio acogió con optimismo el recorte de gastos. El índice Nikkei, el más representativo de este mercado, se revalorizó un 1,03%, aunque algunos expertos del mercado consideraron las medidas insuficientes.