El PP inicia el trámite para expulsar al alcalde de Rincón, al que acusa de amañar unas oposiciones

Un concurso público para cubrir 25 plazas en una empresa municipal de Rincón de la Victoria ha sido el detonante de la ruptura entre la dirección provincial del PP y el alcalde popular de Rincón de la Victoria, José María Gómez Muñoz. El presidente provincial, Joaquín Ramírez, anunció ayer el inicio del expediente de expulsión contra Gómez después de conocer los resultados del concurso y confirmar que varias plazas han recaído en familiares del alcalde y de otros concejales. Gómez ha emplazado a Ramírez a que demuestre 'con pruebas' las irregularidades.

Mientras que el PP anunciaba su intención de poner en manos de la Fiscalía de Málaga el expediente del concurso para delimitar si se ha cometido alguna ilegalidad y comunicaba el inicio del expediente de expulsión contra Gómez Muñoz, éste emplazaba directamente al presidente provincial, al que acusa de haber preparado 'una manipulación muy bien urdida' contra él, a que 'presente en público una sola prueba de alguna irregularidad que yo haya cometido en siete años de gobierno. Si es así, me iré yo mismo del partido, pero si no, tendrá que reconocer que es un mentiroso y un difamador'.

El detonante de esta tensión ha sido la publicación de las listas definitivas de personas propuestas para la contratación en la empresa Iniciativas Municipales de Rincón de la Victoria, S. A. M., en la que aparecen dos familiares del alcalde en los puestos de monitor deportivo y conductor de bomberos; la esposa del concejal de Urbanismo, Diego Narbona, como mejor situada para el puesto de economista y la novia de otro edil popular, Samuel Huesca, para el de delineante.

También hay familiares de personas de otros grupos municipales, como un hermano del portavoz socialista, José Domínguez Palma, miembro de la oposición. El mejor situado tras el hermano de Domínguez ha sido, de nuevo, un familiar del alcalde.

Sin embargo, las tensiones entre Gómez Muñoz y su partido no son nuevas. La política urbanística del grupo municipal, demasiado agresiva en opinión de la dirección provincial, fue el primer punto de desacuerdo y tras perder el alcalde la presidencia de la agrupación local del PP en favor de otro concejal del grupo, Francisco Salado, propuesto por el aparato como próximo candidato popular a la alcaldía, el ambiente se hizo directamente irrespirable en el grupo.

De los ocho concejales, la mitad permanece fiel al alcalde y Narbona, que se ha mantenido en una situación equidistante entre ambas posturas, ve ahora comprometida su posición al estar su esposa entre los titulares cuestionados de plaza. Ramírez, sin embargo, eludió aclarar ayer si se adoptan medidas disciplinarias contra este edil o contra Huesca.

Pase a la oposición

Lo que sí anunció es que los concejales que permanezcan fieles al partido tendrán que pasar a la oposición. 'Está claro que en la oposición hace mucho frío, pero vamos a tomar la decisión más respetuosa con Rincón de la Victoria', explicó.

Francisco Salado, que fue quien denunció, el pasado sábado, que el concurso había sido 'amañado con el consentimiento del grupo socialista' -en alusión a la propuesta de contratación para el hermano de Domínguez-, incide sobre todo en que las bases del concurso se han diseñado 'para que las plazas vayan a parar a los familiares'. Gómez Muñoz resalta que las bases fueron publicadas en su día en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) sin que ninguno de los aspirantes ni ningún concejal del pleno las impugnase. 'Sólo el PSOE se abstuvo en la votación; el resto las avaló con su voto', comenta.

Sin embargo, en puestos como el de monitor deportivo, que finalmente se ha adjudicado un sobrino del alcalde, las bases sólo exigían el título de graduado escolar o FP1. Para Salado, esta es 'una prueba evidente de que las bases se han diseñado a la medida de ciertos aspirantes, porque de otro modo no se explica que el título universitario de INEF reporte sólo un punto'.

El alcalde, que defiende la limpieza del concurso, asegura que el PP malagueño 'demuestra su titulitis al valorar más un título universitario que la experiencia', y acusa a Ramírez y Salado de 'someter los intereses de un pueblo a los intereses de un partido'.