TMB vende parte de las cocheras del Besòs al Banco Sabadell

La primera porción del inmenso solar de 35.000 metros cuadrados de las cocheras de los autobuses del Besòs, ubicada al final de la calle de Llull y en plena zona del Fòrum 2004, ya se ha vendido. Los compradores, una sociedad formada por el Banco Sabadell y la promotora Espais, han pagado 29 millones de euros (más de 4.825 millones de pesetas) por un solar de 6.300 metros cuadrados de superficie.

Los 6.300 metros cuadrados se convertirán en cerca de 35.000 edificables en un espacio situado en la confluencia de la Rambla de Prim con la calle de Taulat, la parte más próxima al mar de solar que ocupan las cocheras del Besòs.

Allí se construirá un complejo de oficinas y un hotel. Ambos se levantarán en una zona de los terrenos de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) de la que ya han desaparecido las cocheras. 'Precisamente fue una de las condiciones para la venta, que el solar estuviese ya limpio', explicaba ayer un portavoz de TMB. Por ese motivo, un centenar de autobuses ya han sido desplazados hacia otras cocheras y el resto, aproximadamente otro centenar, serán trasladados a las nuevas dependencias de TMB que se están construyendo en el distrito de Horta.

Del total de ingresos que la operación proporcionará a la sociedad municipal, deberán deducirse los costes de la urbanización -como la apertura de viales-, que son asumidos por TMB. Se trata de la primera porción del solar de las cocheras, que, de acuerdo con la planificación de Infraestructuras de Levante, acogerá también un geriátrico de unos 4.000 metros cuadrados de superficie y un conjunto de 300 viviendas.

Tanto el centro asistencial como el conjunto de viviendas se situarán en la parte del solar más próxima a la zona ya urbanizada, justo al final de la Rambla de Prim. Otros 3.300 metros cuadrados de superficie se destinarán a espacio público, posiblemente a jardines y plazas, pero cuyo proyecto todavía está por perfilar.

Fuentes de TMB señalaron ayer que el espacio podrá quedar completamente liberado de los talleres en el plazo aproximado de un año. La transformación de las viejas cocheras -que prácticamente marcaban la frontera entre Barcelona y Sant Adrià de Besòs- en un espacio de oficinas, viviendas y equipamientos se sumará a los profundos cambios que está experimentando ese sector de la ciudad con motivo de la celebración del Fòrum de les Cultures 2004.