Juana de Castilla
El Ayuntamiento de Granada, por mediación de la Concejalía de la Mujer, festeja estos días a Juana de Castilla. Nos gustaría saber cuáles son los motivos para este homenaje de Granada. En 1511 dicta un decreto que dice: 'Doña Juana, por la gracia de Dios, reina de Castilla (...) mando que todos los libros moriscos que tuviesen de su ley (...) los trajesen a las nuestras justicias para que se quemasen, e que solamente quedasen en su poder los libros de medicina e filosofía e crónicas'. Luego ya vemos la actuación de Juana para los granadinos: sus libros serán confiscados y los que las justicias de Juana de Castilla consideren oportunos serán quemados. He aquí un modelo a seguir, y lo demás son tonterías. Esto es lo que le tienen que agradecer los granadinos de entonces a Juana.
No deja de ser curiosa la política de celebraciones que lleva a la práctica el Ayuntamiento: todos los años celebra a Isabel y Fernando, hace poco a Carlos V y también recientemente los actos del V centenario del Ayuntamiento (Fernando), pues de todos es sabido que Granada no tuvo Ayuntamiento hasta esa época. Ahora le toca el turno a Juana. ¿Cuál es la razón de tan sólo celebrar unos determinados años de la amplia historia de Granada? ¿A qué se debe este no salir de padres, hija, nieto? Seguro que siguiendo este criterio el próximo homenaje le tocará a Isabel de Castilla, y a lo mejor, milagro, se aparece la reina cuando vayan a ponerle flores en la tumba.
Se nos dice que el mérito de Juana es haber dejado en su herencia dinero para la Alhambra, pero entonces era Casa Real, residencia privada, y no un monumento público como hoy. Parece ser que para estos fastos se van a gastar más de 10 millones, pero ¿cuánto dedica el Ayuntamiento al año para la compra de material bibliográfico en sus bibliotecas municipales? Seguro que bastante menos de esos 10 millones. Hoy en día, lamentablemente, vale más esta política de relumbrón (homenaje a la Loca, que al final no aporta nada) que la inversión en infraestructuras culturales, que fructifican a largo plazo. Tiempo de cohetes, que no de luz.
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