Vitoria reflexiona sobre su futuro

Vitoria, 220.000 habitantes, considerada ciudad modelo en calidad de vida, desarrollo económico y compromiso con la sostenibilidad. Todo casi porfecto, sin destacar demasiado en casi nada. Quizá por eso, el alcalde, Alfonso Alonso (PP), ha impulsado lo que define como Plan Estratégico, un proyecto que pretende establecer las directrices del desarrollo de la ciudad hasta el año 2010.

Según los planteamientos esbozados por el alcalde al impulsar la idea, que llega a menos de año y medio de las elecciones municipales, el plan se presenta como un documento de reflexión colectiva para el que buscará la mayor participación social y política. Para elaborarlo se ha contado con Manuel de Forn, un profesional con amplia experiencia en iniciativas similares. El urbanista catalán participó en el equipo que rediseñó la imagen de Barcelona para los Juegos Olímpicos de 1992, uno de los referentes para este proyecto junto a planes desarrollados en Bilbao, Sevilla o Valencia. Pero si en estos casos son la recuperación de la ría, del cauce del Turia y la Exposición universal las respectivas locomotoras del desarrollo, en Vitoria Alonso ha señalado el soterramiento del ferrocarril, que atraviesa el centro de la ciudad y secciona la trama urbana, como el posible motor de la transformación.

Además, el diagnóstico de situación de Vitoria es más desmitificador de lo previsible. Menos de la mitad de los ingresos proceden de los servicios, cuando la imagen que se proyecta es la de una capital volcada en el sector terciario. Una cuarta parte de los estudiantes que termina sus estudios superiores no encuentra trabajo, y el perfil medioambiental pierde fuerza si se tiene en cuenta que el 84% de los desplazamientos se realizan en vehículo propio. Estos y otros aspectos son los que fundamentan el proyecto.

En el terreno metodológico, la estrategia y calendario de este ambicioso y ambiguo plan pasa primero por la creación de un comité ejecutivo compuesto por una veintena de personas representativas de la vida política, económica y cultural de la ciudad, y la constitución de varios foros ciudadanos sectoriales. Éstos abordarán cuestiones como industria, movilidad o sostenibilidad. Mantendrán encuentros desde abril hasta el verano, momento en que elevarán sus conclusiones al comité ejecutivo, que las ordenará y elaborará el proyecto definitivo, que se espera para fin de año.

Ayer se convocó a los grupos políticos por la mañana y a más de un millar de invitados por la tarde, en el palacio de Montehermoso, para explicar las líneas básicas del proyecto. Sin embargo, la oposición encuentra significativas lagunas y deficiencias en los planteamientos de Alfonso Alonso. El PNV considera que se trata de una suerte de programa electoral que se pretende elaborar a pocos meses de los comicios municipales y a costa del presupuesto municipal. Los socialistas censuran más la forma que el fondo de una iniciativa, que valoran positivamente. Muestran su 'pesimismo y escepticismo' ante un proyecto que, a su juicio, se tramita con 'prisas' y ha 'empezado con mal pie'.