Casi festivo

Los inversores institucionales aprovecharon esta última sesión para efectuar una serie de operaciones que hicieron subir el volumen negociado desde los 950 millones de euros que se obtuvieron en operaciones de mercado hasta los 2.161,17 millones de euros que aparecían como saldo final de la jornada. De no ser por esta generosa aportación, la contratación de este día semifestivo habría sido la más baja del año.

La jornada en sí resultó más bien anodina, con escasa actividad y pocos alicientes externos. Sólo la situación particular de algunos valores, recomendados por los analistas y sin presión alguna por parte del papel, consiguió animar las pantallas de los ordenadores. Iberia, con una subida del 15,13%, fue uno de estos valores que pusieron color en un día que empezó demasiado gris. En el lado contrario estaba EADS, el consorcio europeo de aeronáutica que apenas ha podido disfrutar de los resultados positivos obtenidos en el pasado ejercicio. La cotización de EADS cayó el 5,29%.

La apertura de la Bolsa de Nueva York consiguió reforzar la orientación de los mercados europeos, incluso cuando no se esperaba que la Reserva Federal tocara los tipos de interés en la reunió que celebraba ayer. Tampoco el positivo diagnóstico sobre la economía alemana efectuado por uno de los institutos económicos de aquel país, que pronostica un crecimiento del PIB para este año del 1,2%, consiguió sacar a los mercados de la especie de letargo en que viven.

La mayoría de los índices está en posición de romper niveles de resistencia, pero los inversores no terminan de fiarse de las predicciones de los analistas y su empeño en retirar beneficios sobre la marcha está alargando el proceso.

El índice general de Madrid cerró con una subida del 0,81% y el Ibex 35 del 0,91%, con lo que entra en zona de ganancias a nivel anual.