Castigan por castigar
Un día me levanté y me puse a pensar lo bonito que es vivir cuando tienes libertad. Quiero que el mundo sea libre para que sepan disfrutar del frío, el calor, del viento, la lluvia, del verano, el invierno, del campo, la ciudad, de un niño, de un anciano, del amor, de la paz.
Me gusta ser libre, admiro la libertad y, sin embargo, hay individuos que castigan impidiéndola. ¡Malditos individuos! Que no saben castigar, encerrando a los inculpables, dejando libres a los que quitan la vida a la vez que la libertad.
¡Qué lástima, qué dolor! Que castiguen a los que viven por luchar o a los que buscan un trozo de pan.
¿Dónde están los que dicen luchar por una sociedad en libertad? No seáis tan cobardes y ser un poco más justos. Empezando por encerrar aquellos que castigan quitando la libertad, para que ellos mismos se den cuenta que no se tiene libertad si no se tiene vida, pero a la vez no se vive si no eres libre.
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