'Me he empeñado en no hacer una literatura infantil de flores y pájaros'
En la vida de Mariasun Landa (Rentería, 1949) tenacidad es sinónimo de euskera, un idioma que no hablaba y que aprendió en los duros tiempos del franquismo. Ahora es, junto a Bernardo Atxaga, la escritora de literatura infantil y juvenil más conocida y traducida del panorama literario vasco.
El libro Elefante txori bihotza (Elefante con corazón de pájaro), (Editorial Anaya), de Mariasun Landa, es la primera obra en euskera que ha sido incluida en la lista de los Mirlos Blancos, una prestigiosa clasificación de títulos que se realiza en Alemania cuya lectura se recomienda internacionalmente. Además, otra historia de esta autora de literatura infantil y juvenil, Krokodiloa ohe azpian, ha obtenido el premio A. M. Labaien este año. No son los primeros galardones que obtiene la imaginativa prosa de Landa, pero sí los que ponen un broche de oro en su trayectoria como escritora. Los libros de Mariasun Landa han sido traducidos a todas las lenguas de España y a otros idiomas europeos, entre ellos, el inglés, el francés, el griego, el bretón y el albanés.
Pregunta. Su primera obra fue Amets uhinak, pero ya en 1982. ¿Porqué esa tardanza en dedicarse a la literatura?
Respuesta. Quise ser escritora desde siempre. Pero la vida me llevó primero por otros lugares. Estudié la carrera de Filosofía en París. Al acabar me afinqué aquí, en San Sebastián, en 1973. Entonces decido meterme con el euskera, aprender la lengua.
P. ¿En su casa no se hablaba euskera?
R. Eso es muy de mi generación. Los abuelos casi no sabían castellano, los padres se conocen en castellano y educan a sus hijos en un castellano con muchas interferencias léxicas en euskera; y no hay que olvidar que la escolarización era en castellano. Yo había oído el euskera de pequeña, pero no sabía hablarlo. Lo que hice fue pasarme todo un verano en colonias de niños de ikastolas y con ello empecé. En 1973 para aprender euskera sólo existía el mundo de las ikastolas, no sé si clandestino, pero todavía no reglado. Di clase en la ikastola de Zarautz. Nosotros teníamos que sacar el material de trabajo. Mi primer libro fue una recopilación de cuentos que había escrito para utilizar en clase.
P. ¿Porqué eligió expresarse en euskera si no era su lengua materna?
R. Es mi forma de contribuir a trabajar por este país y por la cultura vasca. Me metí en un camino que jamás pensé que me llevaría adonde estoy, ni que el euskera llegaría a lo que ahora es. Cuando pienso de dónde venimos, es increíble ver dónde estamos.
P. Nunca ha dejado de dar clase.
R. Llevo 28 años en la enseñanza. En la actualidad, desempeño mi tarea docente desde hace unos doce años en la UPV. Enseño literatura. Al final, y dando vueltas, la vida me ha llevado a donde debía haber partido.
P. Y en su faceta de escritora, ¿cómo se decidió por la literatura infantil-juvenil?
R. De la literatura siempre me ha interesado el tema de la infancia. Considero que es la época privilegiada, donde se tienen un montón de sentimientos que son difíciles de expresar. Las grandes pasiones se viven en la infancia.
P. Su literatura infantil no es inocente.
R. No, no es infantiloide. En 1984, cuando gano el premio Lizardi con Chan, el fantasma, yo no era consciente de que estaba haciendo una obra de realismo crítico. Estaba empeñada en no hacer una literatura infantil de flores y pájaros.
P. Y no lo ha hecho.
R. He querido reflejar problemas reales, con una problemática social y psicológica del niño. Por supuesto, trato estos temas de una forma imaginativa y fantasiosa, pero vehiculando unas ideas, una ética, una visión del mundo.
P. ¿Es ahora más consciente del mensaje cuando escribe un libro?
R. Cuando escribo un libro, primero me tiene que gustar a mí y divertirme a mí. No quiero caer en una especie de escribanía.
P. ¿Prepara mucho sus historias?
R. Escribo sin pensar en el receptor, a ver qué me sale, a ver si llego; y están los cajones llenos de cosas que no llegaron a salir. Otras consigo terminarlas. Luego hago una segunda lectura ya pensando en el público al que va dirigido y modifico el lenguaje según la edad del lector. Es la típica división de inspiración-transpiración.
P. Ha puesto especial empeño en sus personajes femeninos.
R. Lo que he intentado siempre es hacer personajes femeninos que no fueran planos, que tuvieran consistencia.
P. La literatura infantil clásica, de príncipes y princesas, sigue atrayendo muchísimo a los niños y adolescentes.
R. Son símbolos que funcionan como arquetipos humanos. Siempre atraerán.
P. ¿Cuáles son los mejores cuentos?
R. Los de Perrault, que son la primera recopilación de una literatura oral secular. Narran historias tremendas que cuentan las mayores pasiones y que han resistido el paso de los siglos. Es la literatura de la humanidad.
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