Gelete se baja de la moto
Harto de no ganar, el hijo de Ángel Nieto se pasa al automovilismo y correrá en la Fórmula Nissan
Lo nunca visto: un miembro de la familia Nieto, sobre cuatro ruedas. Semejante sacrilegio lo ha protagonizado Ángel Nieto júnior, Gelete para propios y extraños, de 25 años, que ha decidido bajarse de la moto y abandonar el Campeonato del Mundo de Motociclismo tras cinco años de penurias. Se ha hartado del segundo plano que ocupaba. Hablando en plata: 'Estaba hasta los huevos de no ganar'. 'Me apasionan las motos y me apasiona la velocidad. Pero yo lo que quiero es subir al podio, estar delante', cuenta Gelete, que ni ha pisado un podio ni ha estado delante. Lo más lejos que ha llegado, en dos ocasiones, ha sido a un quinto puesto en sus 125cc.
Hoy, Gelete, aquél que corría en moto como su padre, Ángel; como su hermano, Pablo; como su primo, Fonsi, y que no ganaba ni estaba delante, se sienta a los mandos de uno de los coches del equipo francés Epsilon By Graff, que participará en la Fórmula Nissan 2000, similar a la F-3, la tercera en importancia del planeta automovilístico tras la Fórmula 1 y las World Series, equiparables a la F-3000.
'Hay motivos muy complejos que me han impedido llegar más alto con las motos', explica Gelete con una mueca de disgusto. Pero no va más allá. No descubre cuáles son esas causas, que, en cualquier caso, tienen que ver con el egoísmo de las grandes marcas o la facilidad con que convierten a uno en el chico de los recados. Fue compañero de Aspar y Alzamora, al que ayudó a ganar el título mundial hace tres años al dejar que le adelantara en una carrera para que consiguiera el punto que precisaba. Lejos quedan ya los agradecimientos. La relación entre Gelete y Alzamora está más muerta que viva.
Como casi siempre le ha ocurrido, Gelete ha llegado de rebote al automovilismo. 'Fue a mi hermano [Pablo] a quien se dirigieron para que corriera en un coche. Pero él ya tenía equipo para el Mundial de motos y les dijo: '¿Por qué no cogéis a Gelete?'. Hice la primera prueba y le dije a Adrián Campos que fuera sincero conmigo, que si no me veía capacitado me lo dijera'.
Le vio capacitado. Y eso que el primer coche que probó lo estrelló minutos después de montarse en él: 'En la quinta vuelta lo destrocé. No me infundió respeto. Parecía que no corría. Así que llegó una curva y me di el talegazo. Al día siguiente lo cogí con más calma, más que nada porque la reparación del anterior valió 18.000 euros. Hice un buen tiempo, a 2,08 segundos del que en su día hizo Fernando Alonso, que tiene el récord del circuito [Cheste]'.
'Sé que en el cine no todo el mundo es Richard Gere' reflexiona Gelete al explicar su obsesión por ganar, 'pero yo no quería ser como esos futbolistas que están en un equipo, no juegan nunca y ahí siguen, tan contentos y cobrando una pasta. Yo soy rapidísimo encima de una moto, pero, para no ganar, no corro. Esto no es sólo una diversión. Si lo que quiero es divertirme, me subo en un kart o me dedico al esquí'.
Lo mismo le da conservar 12 cicatrices, una por cada hueso que se ha roto. Lleva la velocidad pintada en el rostro y los genes. ¿Qué le dijo su padre? 'Que adelante, pero que no se trata de correr por correr. Se trata de tener objetivos. Y ahora los tengo'.
Quizá así, cambiando la moto por el coche, deje de ser sencillamente el hijo de Ángel Nieto: 'Nunca llevé mal eso. Sería injusto por mi parte, ya que ser hijo de quien lo soy me ha abierto muchas puertas. Lo que veo absurdo es la comparación. Primero, porque él corría en otra época. Y segundo, porque a ver quien es el guapo que presume de 12+1 títulos del mundo. Es una tontería comparar'.
A su lado, en el equipo Epsilon, tendrá a otro hijo de un histórico: Mathias Lauda, al que empujó él mismo para que entrara en este mundo pese a las reticencias de Niki, su padre, tricampeón de la F-1. 'Tampoco mi padre me dejaba montar en moto. Pero me puse pesado y aquí sigo, aunque haya cambiado de plató. El caso es ir lo más rápidamente posible, en moto o coche. Y ganar. En moto no he podido. En coche...'.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.