El ocaso del 'gigante auditor'
La mirada firme de Arthur Andersen observa, desde un cuadro, los movimientos en la sede de la auditora que lleva su nombre, en Chicago. Han pasado 89 años desde que este antiguo profesor fundara la compañía, que ahora trata de levantarse tras el durísimo golpe que ha supuesto el caso Enron en su credibilidad. Además, las tres compañías que habían anunciado interés por hacerse con ella han renunciado ante las posibles consecuencias del proceso judicial que ha iniciado el Gobierno estadounidense contra la compañía por supuesta destrucción de documentos fundamentales del caso Enron.
La impoluta imagen de Andersen, fijada por los rígidos principios de su fundador, había conseguido solventar crisis como la que la enfrentó a su división consultora, ahora independiente (Acenture, antes Andersen Consulting). Pero el escándalo de Enron y de Global Crossing, una de las mayores suspensiones de pagos de Estados Unidos -Andersen auditaba sus cuentas-, ha herido gravemente a la compañía, que se aproxima a la suspensión de pagos. Andersen España busca vías para descontaminarse de la crisis.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.