Una 'llave' al exterior

Sus llaves dan acceso a habitaciones que han sido testigo de multitud de vivencias, de alegrías, insatisfacciones, negocios concluidos o maltrechos en el camino. Tesa Entry Systems (Tesa Esi) fabrica cerraduras electrónicas, y las ha colocado ya en más de 15.000 hoteles alrededor del mundo.

La compañía comercializa sus productos en 115 países, y ha alcanzado una cuota de mercado del 40%

La multinacional tiene el centro de referencia de investigación y desarrollo en Oyarzun, donde ha invertido seis millones de euros

Tesa Esi es, en la actualidad, una empresa propiedad de la británica Chubb, pero tiene sus raíces en una pequeña empresa vasca, Talleres de Escoriaza. Creada en 1941, se dedicaba a la producción de herrajes, transformados metálicos y cerraduras para maletas. Poco a poco va ampliando su actividad, y en los sesenta se convierte en líder nacional de cerraduras de plomo. El salto tecnológico lo da en 1980, cuando extiende la producción a las cerraduras electrónicas con tarjeta de banda magnética, y el salto comercial en 1994, cuando Talleres de Escoriaza alcanza un acuerdo con Entry Systems, distribuidor estadounidense de cerraduras electrónicas para el sector hotelero.

'Fue un gran salto', dice Pablo La Casta, director general de la empresa. Y el preámbulo de su internacionalización, tanto en el aspecto comercial como en lo que se refiere a la propiedad. Talleres de Escoriaza compra el 51% de Entry Systems, Chubb compra ambas y la empresa, finalmente, se divide en dos: la mecánica, que pasa a ser propiedad de la sueca Assa Abloy, y Tesa Esi, que queda en manos de Chubb.

Pese a esos viajes, Tesa Esi sigue fiel a sus orígenes e instala en la guipuzcoana localidad de Oyarzun el centro de investigación y desarrollo de la multinacional. Supone una inversión de seis millones de euros, y su conversión en centro de referencia I+D llena de orgullo al director general. 'Por una parte', dice, 'en Oyarzun hay una gran experiencia, y, por otro, España es un mercado importantísimo para nuestro negocio dada la planta hotelera'. Sólo en España, Tesa Esi ha instalado 150.000 cerraduras electrónicas en 1.000 hoteles.

La cerradura es el punto fuerte de la compañía. Pero, aprovechando la tecnología, Tesa Esi va extendiendo las aplicaciones. Ha creado una nueva generación de cerraduras electrónicas de tarjeta chip que permite al hotel desde llevar a cabo programas de fidelización de clientes, hasta reservas por Internet. En su expansión, ha llegado a un acuerdo con Philips para la instalación en hoteles de circuitos cerrados de televisión, y acaba de adquirir la compañía americana Senercomm, especializada en tecnología para el ahorro de energía. Esa compra permitirá a Tesa Esi ofrecer a los hoteles un programa que activa o desactiva la energía en función de la presencia del cliente en la habitación, que el sistema detecta. Eso se combina, además, con unos detectores de temperatura que hacen que la calefacción o el aire acondicionado salten a determinados grados, y no sólo en base a la presencia del cliente.

Otro segmento desarrollado por Tesa Esi, también en el sector hotelero, es el de las cajas fuertes. Y tiene presencia en lo referente a alarmas, lectores de proximidad o controles de presencia.

Los hoteles son, sin duda alguna, el punto fuerte de Tesa Esi. Pero la compañía, según afirma su director general, está entrando también en otros segmentos, como instalaciones militares dotadas de residencias, hospitales, universidades y edificios públicos.

La multinacional invirtió el año pasado en sus distintos centros productivos 20 millones de euros y facturó 53,5 millones de libras esterlinas (más de 90 millones de euros). Cuenta con más de 600 personas en su plantilla, 100 de ellas en Oyarzun, que trabajan en las 18 localizaciones que la compañía tiene repartidas en los cinco continentes.

Tesa Entry Systems comercializa sus productos en 115 países, y ha alcanzado una cuota de mercado internacional del 40%, lo que se traduce en la instalación de dos millones de cerraduras. Trabaja con más de 200 cadenas hoteleras, y con una de ellas, la francesa Accor, ha firmado el mayor contrato de suministro de cerraduras electrónicas en la historia del sector. El proyecto supone la instalación de 210.000 unidades.