Paella y otros arroces al aire libre

A dos pasos de edificios tan emblemáticos como La Lonja dels Mercaders o el Mercat Central de Valencia y en pleno centro de la marcha nocturna de Ciutat Vella se encuentra El Rall, un pequeño restaurante especializado en arroces y cocina de temporada. Lleva sólo un año funcionando, pero su oferta, tanto las paellas rápidas como los platos de carnes y pescados con ecos de nouvelle cousine a precios asequibles, ha calado entre un público variopinto, desde quienes buscan a mediodía un plato casero hasta los que quieren cenar algo diferente. El interior, con una decena de mesas bien organizadas, tiene un aire entre rústico y moderno, pero inequívocamente mediterráneo, tanto en el azul y el ladrillo de las paredes como en la selección de los productos de la carta. La sencillez del local y del servicio lo hacen acogedor.

La terraza -unas cuantas mesas situadas en una pequeña placita- y el arroz, preparado al instante, son los grandes alicientes de El Rall. Aquí se puede comer la paella como mandan los cánones, al aire libre. Así fue pensada en su origen: el huertano cocinaba con leña de naranjo el arroz y el resto de ingredientes que tenía a su alcance, y se los comía allí mismo.

Las variaciones culinarias alrededor del arroz son tan infinitas como sabrosas, y en El Rall se puede disfrutar de algunas de ellas. El precio de una ración de paella valenciana (pollo y conejo, judías verdes, garrofó y arroz) cocinada al momento es de 6,61 euros (mínimo para dos personas). Por unos siete euros se puede tomar la paella de arroz negro, preparada con calamar y su tinta; el arroz a banda, elaborado con caldo de pescado, o la paella de verduras. Otros deliciosos arroces, que hay que encargar con antelación, son: el arroz al horno, cocido en cazuela de barro con carne, garbanzos, morcilla y alguna verdura (7,81); el arroz amb fesols i naps, con habichuelas y nabos (7,81); la fideuà de fideos y pescado (7,51), y algunos otros, como el arroz con acelgas, los caldosos y los melosos.

La ensalada es la compañera perfecta de la paella. La colorida ensalada verde de la huerta, con vinagreta de hierbas y cítricos (3,91), está agradablemente condimentada, y a los atrevidos les gustará la ensalada de manchego, requesón y membrillo (7,21).

La carta de El Rall ofrece también tapas y entradas frías y calientes. Las entradas calientes tienen un rango de precios entre los 4,81 euros de la coca de calabacín y queso de cabra, y los 9,62 euros de los suaves piquillos rellenos de delicias de mar y salsa de berros y espinacas. Un plato de pescado, o de carne, va desde los nueve euros del bacalao estilo Rall hasta los 13 de la lubina o la dorada.

Con tres euros más se puede tomar un postre de ración generosa. Están muy buenos el helado de nueces con chocolate caliente y el bizcocho de naranja bañado en chocolate. En la carta de vinos prevalecen las denominaciones de origen de rioja y ribera del Duero, aunque es recomendable dejarse aconsejar por el camarero, que seguro que encontrará un vino rosado valenciano bien fresco que haga buenas migas con la paella, y, sobre todo, con el bolsillo.