'Estamos viviendo una censura económica: lo que no vende, no sirve'
Alaska, o lo que es lo mismo, Olvido Gara, lleva 25 años en el negocio de la música. Ha compartido micrófonos y discos con varias formaciones: Kaka de Luxe, Pegamoides, Dinarama y actualmente con Fangoria, es decir, con Nacho Canut, con el que ha publicado uno de los mejores álbumes del año en España: Naturaleza muerta. En la novena entrega de la colección Un País de Música 2, titulada Los alegres ochenta (2), se incluye el tema Perlas ensangrentadas, interpretado por Alaska en 1988, la época en la que su grupo se llamaba Dinarama. Artista polifacética, Alaska participó en la primera película de Pedro Almodóvar, Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón; fue parte integrante de uno de los mejores programas infantiles que se han visto en televisión, La bola de cristal, y con sus diferentes grupos ha sido responsable de varias de las canciones más conocidas del pop español, como A quién le importa, Perlas ensangrentadas y Bailando. Desde los años setenta, esta artista ha sabido reconvertirse y actualmente sus trabajos con Fangoria pueden considerarse discos de culto.
Pregunta. Usted podría estar en cualquiera de los discos de esta colección. ¿Cuánto tiempo lleva en la música y qué diferencias encuentra entre una década y otra?
Respuesta. Es cierto. Nosotros realmente somos un grupo de los setenta, no de los ochenta. Empezamos antes. Yo llevo en la música 25 años y realmente la cosa no ha cambiado tanto. Vivimos una situación muy parecida a la de los setenta y ochenta. Tal vez entonces era más recogida en cuanto a la proyección de lo que hacíamos. Pero en los noventa también tuvimos un espíritu artesanal, hacíamos nuestros fancines y la música que nos gustaba. Realmente hemos mantenido durante toda la década una situación muy parecida a la de los primeros Pegamoides.
P. Cuando usted decidió hacer música, ¿cuáles fueron las motivaciones que le empujaron a elegir esta profesión?
R. Cuando hicimos el primer grupo no fue con la voluntad de hacer un disco o dar grandes conciertos en estadios. Más bien lo que nos movía era la sorpresa. Ahora la motivación sí que es ésa, la de grabar y tocar a lo grande. Cuando nosotros llegamos a los grandes espacios, las plazas de toros y todo eso, nos dimos cuenta de que no nos gustaba nada realmente. Vimos que teníamos que hacer una reconversión obvia que nosotros llevamos a cabo en el 87 y que es la que está haciendo ahora todo el mundo en el 2002.
P. ¿A qué se refiere con esa reconversión?
R. Fue algo que no hicieron los grupos de los ochenta, como reinvertir en sí mismos. Cuando los políticos se dieron cuenta de que ya no necesitaban el voto joven, y se acabaron los conciertos, muchos grupos descubrieron la realidad. Y la realidad es que ninguno de ellos era Oasis.
P. ¿Un poco lo que ocurre ahora con Operación Triunfo, que está desbancando al pop español?
R. Operación Triunfo no está desbancando a Astrud, por ejemplo, a lo que desbanca es a más de lo mismo, y ése es un problema único y exclusivo de la industria. ¿Qué diferencia hay entre David Civera, Raúl y Operación Triunfo? Ninguna. Nadie ha quitado el puesto a nadie. Cuando las compañías ven que algo funciona, lo repiten sin cesar.
P. ¿Por eso ustedes han decidido quedarse en una compañía independiente?
R. Subterfuge es una compañía pequeña y en la que todavía, por suerte, a su dueño y director le gusta la música más que las cosas que puedan funcionar o no. Hispavox, en tiempos, también era así. Pero hay mucha hipocresía. Por ejemplo, ¿cómo pueden quejarse multinacionales como Sony o Philips de la piratería si son ellos mismos los que fabrican las máquinas para grabar los discos? Son multinacionales con intereses en muchos sitios y, si lo de la música no les funciona, lo cierran y punto. Sólo piensan en el beneficio que les puedan dar las acciones que tienen repartidas en varios negocios. En los ochenta, Hispavox invertía. A nosotros nos sacaron un par de singles antes de hacernos un elepé. Todos los grupos que estuvimos allí tuvimos un plan de inversión. Ahora vivimos en la censura económica: lo que no vende, no sirve. Y si no logras mantenerte una semana con audiencia suficiente, se te retira.
P. La industria ha cambiado en estas cuatro décadas. ¿Y la forma de componer de Fangoria, varía de la de Dinarama, Pegamoides y Kaka de Luxe?
R. La forma de componer no ha variado. Básicamente componemos con una guitarra o un teclado, e incluso tarareando las melodías. En lo que sí ha cambiado, y totalmente, el proceso es en la producción.
Babelia
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