Los socialistas de Cataluña y Aragón reafirman su unidad contra el PHN

Diputados socialistas de Aragón y Cataluña debatieron ayer en Lleida los efectos negativos para el desarrollo futuro de ambas comunidades autónomas que tendrán el Plan Hidrológico Nacional (PHN) y el polémico trasvase del Ebro para paliar los problemas de agua en las regiones levantinas y del sur de España. Los socialistas reiteraron su oposición más radical a un proyecto que consideran 'abusivo, injusto e insostenible'.

Los socialistas catalanes y aragoneses aprovecharon la jornada para desmentir la existencia de fisuras y contradicciones en el momento de rechazar el nuevo modelo de gestión del agua que pretende imponer el Gobierno del PP en colaboración con el de Convergència i Unió (CiU). 'No somos cómplices del PHN y estamos donde siempre hemos estado', manifestó el diputado aragonés Paco Pina. 'Creo que es posible detener el trasvase si mantenemos esta unidad política y social tan contundente y sabemos utilizar todos los resquicios legales que la normativa europea prevé, pues creemos que es insostenible desde el punto de vista social y ambiental'. 'Además', afirmó, 'denunciamos una vez más la falta de consenso en un proyecto tan importante y que afecta a tanta gente'.

Futuro hipotecado

En un manifiesto titulado Cataluña y Aragón, unidas por el Ebro, diputados socialistas de Aragón, Lleida y tierras del Ebro consideran el PHN y el gran trasvase una grave amenaza porque 'hipotecará el desarrollo futuro y el crecimiento económico de nuestras tierras, y que supone el expolio del recurso natural más preciado que tenemos'. El 30% del agua del Ebro procede de tres ríos leridanos, Noguera Pallaresa, Noguera Ribagorçana y Segre. Los socialistas señalan que 'cargar sobre el Ebro la solución a todos los problemas hídricos de España es abusivo e injusto', por lo que reclaman al Gobierno la retirada de un plan que está generando una gran contestación social, así como la elaboración de otro documento de planificación que busque soluciones con un mayor consenso social y territorial. 'El proyecto tal como está planteado no es sostenible y no superará el trámite de declaración de impacto ambiental', señaló la diputada del PSC-Ciutadans pel Canvi Marta Camps.

Los socialistas catalanes confían en obtener unos buenos resultados en las próximas elecciones municipales y autonómicas para evitar el trasvase de más de 1.000 hectómetros cúbicos de agua del Ebro. 'Si gana Pasqual Maragall', dijeron, 'este trasvase no se hará nunca'.

El manifiesto que acabaron firmando los diputados señala asimismo: 'Los socialistas catalanes y aragoneses también tenemos el común deseo de recuperar lazos históricos y queremos vertebrar un proyecto de desarrollo conjunto que pasa necesariamente por la construcción de carreteras y redes ferroviarias como el eje Somport-Sagunt'.