Una tacada de máxima exigencia

Nadie saca pecho en Vitoria, y nadie quiere sacarlo: ninguno de los ocho equipos en liza desde que hoy rompan fuego el Barcelona y el Caja San Fernando (18.15, Sportmania y autonómicas). A nadie escapa que la Copa del Rey de baloncesto es un torneo cruel, el que menos atiende a favoritos. Tal vez sea por su formato, tan exigente para los contendientes como agradecido y morboso para el espectador. Son cuatro días, ocho equipos, siete partidos y un campeón, el único que salga triunfante de sus tres compromisos. Una derrota, en el pabellón Fernando Buesa, te devuelve a casa. Así están las cosas.

Ganar tres partidos consecutivos no es moco de pavo. Basta advertir, por ejemplo, que en la Liga sólo dos equipos han logrado ganar sus tres últimos compromisos: el Tau y el Unicaja. Las de Vitoria y Málaga son las formaciones que atraviesan por un momento de juego más dulce. Los de Vitoria, que debutan mañana ante el DKV Joventut, vienen de derrotar al Maccabi en Tel Aviv en la Euroliga y de dar buena cuenta del Barcelona, líder de la Liga (96-82). Ivanovic está exprimiendo el máximo jugo al potencial de un equipo tremendo en lo físico (el que mejor defiende, con hombres como Nocioni, Scola, Oberto, Corchiani o Sconochini) y al propio tiempo con gran talento (Bennet, Tomasevic, Foirest o Sergi Vidal). Queda por ver cómo asimila la presión ambiental a su favor, un factor traidor en la Copa, como pudo comprobar hace dos años cuando fue eliminado, en el mismísimo pabellón Fernando Buesa, por Estudiantes. El anfitrión no gana el título desde que lo hizo el CAI Zaragoza en 1984.

Unicaja debuta igualmente mañana ante un Pamesa que parece que está rehaciéndose de las tres derrotas consecutivas que sufrió en febrero (Unicaja, Joventut y Real Madrid). El equipo malagueño, ya eliminado de la Euroliga, llega en un buen momento. Maljkovic cuenta con un potencial imponente y numeroso. Eso sí, si mañana salen adelante, Tau y Unicaja se jugarán el pase a la final el sábado.

Más inestables aparecen otros equipos, empezando por el campeón, el Barcelona, que ha bajado el pistón tras mostrarse pletórico hace dos meses. Peor le ha ido a su rival, el Caja San Fernando, que tras meterse entre los ocho que disputan la Copa, ha salido trastabillado hasta la 13ª posición de la Liga. El equipo azulgrana es el último que ganó el título dos años consecutivos, en 1987 y en 1988.

El plato fuerte de hoy es el derby madrileño entre Madrid y Estudiantes (20.30, Canal+), dos equipos con biorritmos imprevisibles, el madridista perjudicado por sus bajas (Raúl y Tarlac) y dudas (Struelens, Djordjevic e Iturbe) y Estudiantes, por su irregularidad.

El torneo será presenciado por casi una veintena de ojeadores de equipos de la NBA que tienen en su punto de mira a jugadores que pueden entrar en el próximo draft como Navarro o Scola.