Tres peritos discrepan de si un padre abusó de su hija de ocho meses
Tres psicólogas de la Asociación de Ayuda a las Víctimas de Abusos Sexuales (SAVS), propuestas como peritos, mantuvieron opiniones encontradas sobre los supuestos abusos sexuales de un hombre en la persona de su hija, de ocho meses. El procesado, E. F. G., un funcionario del Ayuntamiento de Benidorm, fue denunciado por su ex esposa, S. C., agente de la Policía Local de esta localidad, y se enfrenta a una pena de 10 años de cárcel, según la petición inicial del fiscal. El juicio comenzó ayer en la Audiencia de Alicante y continuará el 8 de abril para concluir la prueba pericial.
Según el relato del fiscal, los hechos ocurrieron entre marzo de 1996 y noviembre de 1997, cuando el matrimonio, entonces en trámite de separación, compartía la custodia de la pequeña. El fiscal mantiene que el procesado introdujo en varias ocasiones su miembro viril en la boca de la niña y eyaculó dentro.
El acusado negó la imputación: 'Jamás he abusado sexualmente de mi hija'. El procesado aseguró que la denuncia responde a 'una fabulación' de la ex mujer, 'que en aquellas fechas sufría una neurosis aguda, por lo que le fue retirada hasta el arma reglamentaria'. La mujer, que admitió sufrir problemas psicológicos, declaró que denunció los hechos en febrero en 1998 cuando constató 'evidentes signos' en su hija de que podía haber sido objeto de abusos sexuales. La mujer indicó que estos datos se los comunicó con anterioridad al pediatra. El facultativo rechazó esta versión y aseguró en ninguno de los reconocimientos que hizo a la niña detectó signos de 'abusos sexuales'. 'Si hubiera tenido indicios lo habría denunciado', añadió.
Para dos de las peritos sí hubo abusos sexuales y consideraron creíble el testimonio de la pequeña, ahora de unos siete años. La tercera experta aseguró lo contrario, porque en su opinión el subconsciente de la pequeña no presenta secuelas de tales abusos.
