Seis de cada diez espectadores, testigos de la elección de Rosa como representante de España en Eurovisión
La final de Operación Triunfo del 11 de febrero dejó muy alto el listón de las audiencias, y la gala del pasado lunes -en la que el público eligió a Rosa López como representante de España en Eurovisión- no pudo superarlo. Del récord de 12.873.000 espectadores (68%) que siguieron de media la victoria de Rosa, Bisbal y Bustamante sobre Chenoa, Manu y Vero hace un mes se descolgaron anteayer algo más de dos millones de espectadores, hasta quedar en 10.680.000, con una cuota de pantalla del 58,8%. El minuto de oro, el que más expectación despertó, congregó a las 22.40 a 13.142.000 espectadores, mientras la granadina interpretaba el tema que representará a España en el Festival, Europe's living a celebration.
Puchero y jamón de bellota
Un puchero y jamón de bellota. Es lo que más añora Rosa López Cortés, según reveló ayer su madre en Granada. 'La comida es que no la olvida', dijo Pilar Cortés. 'Porque casi no come ya la chiquilla', informa Jesús Arias.
Armilla, el pueblo granadino a dos kilómetros de la capital en el que reside la familia, aparecía ayer tranquilo, como si el ciclón de Operación Triunfo hubiera pasado ya. Los padres de Rosa comparecieron en una rueda de prensa junto al alcalde de la localidad, José Antonio Morales, que estudia nombrar a su vecina hija predilecta.
Eduardo López, padre de la joven, reveló que en abril saldrá su primer disco, en el que colaborará Niña Pastori, José Luis Perales compondrá una canción sobre Granada y la cantante viajará a Nueva York para grabar una canción gospel.
Por otra parte, el vicedirector de la Real Academia Española (RAE), Gregorio Salvador, calificó ayer de 'lamentable', 'grotesco' y una 'barbaridad' que una canción con título y estribillo en inglés represente a España en el próximo Festival de Eurovisión, informa Europa Press. Un total de 14 de los 24 países que participan en el concurso lo hacen con una composición titulada en inglés, cuando ese idioma sólo es oficial en dos de ellos (Reino Unido y Malta).
