_
_
_
_

Una profesora analiza en un estudio el lenguaje de los medios de comunicación

La profesora de Lengua de la Universidad de Málaga, Susana Guerrero, no pretende hacer sangre a los periodistas. La publicación de su libro Voces comentadas del español actual (Editorial Sarriá) no es más que una recopilación de términos extraídos de la prensa, la radio y la televisión con los que trata de subrayar la influencia que los medios de comunicación tienen en el uso del lenguaje que luego hace el ciudadano de a pie.

Es un trabajo de acopio y análisis, con ciertas gotas de ironía, que comenzó a principios de los años noventa. Ha reflejado algo más de 700 términos que están divididos en neologismos (nuevos vocablos), impropiedades léxicas y redundancias. La mayor parte de la obra está ocupada por los primeros.

'No todos los neologismos son criticables, algunos son imaginativos y enriquecen el lenguaje', afirma. Es el caso de decretazo, pensionazo o medicamentazo y toda una serie de términos con el mismo sufijo que plagan las noticias políticas.

Después de tanto tiempo amontonando extractos de noticias, a Susana Guerrero no le ha importado posponer la publicación para actualizarla con la última edición del Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) de 2001.

'Los medios de comunicación son grandes educadores lingüísticos y nadie los cuestiona. Y el desconocimiento general de la lengua es muy grande', explica.

Guerrero ha observado estás lagunas en su propia clase en Periodismo, donde ha comprobado en exámenes las dificultades de algunos alumnos para diferenciar palabras como lapsus (despiste) y lapso (espacio de tiempo). La docente no puede evitar quejarse del nuevo plan de estudios de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de Málaga, que 'ha reducido a un año la materia de Lengua, que antes se veía en dos cuatrimestres'.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En su investigación, la docente ha disfrutado con la prensa deportiva: 'Todo un filón para encontrar expresiones', afirma. Susana Guerrero la considera divertida y la más curiosa por el lenguaje metafórico que esconde. Le llama la atención lo mucho que toma del lenguaje político y de otros campos semánticos (animal, culinario, decorativo, judicial).

Las expresiones que vierten los medios acaban siendo acogidas por la sociedad. 'Ésta es la que tiene la última palabra y términos que eran perseguidos por su mal uso han sido aceptados por la última edición del DRAE', asegura. Es lo que ocurre con pírrico, que en un principio aludía a salir peor parado que el enemigo al que se vence en una batalla. Ahora tiene una nueva acepción: conseguido con mucho trabajo o por un margen muy pequeño.

El capítulo de redundancias tampoco tiene desperdicio y en él se encuentran expresiones tan inútiles como repetidas en cualquier medio de comunicación. Así, frases como amigo personal hacen reflexionar sobre si hay algún otro tipo de amistad. O también, al leer autorización previa, el lector podría preguntarse si existe la licencia que se dé después de realizar el hecho en cuestión.

'Lo que más influye es la letra impresa porque siempre se puede disculpar una locución radiofónica', entiende la profesora de Lengua. En cuanto a la televisión, no puede evitar recordar un fenómeno actual: 'La cantidad de personajes, muchos de ellos incultos, que están a todas horas en la televisión y a los que se da la palabra', sentencia.

Guerrero recomienda al periodista que tenga cerca el DRAE, la Ortografía de la Real Academia y varios libros de estilo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_