Ferrera, única puerta grande de la feria
De los cinco de Victorino que se lidiaron, sólo uno, el sexto, hizo honor a la divisa, en la versión de alimaña. Sólo ese último de la tarde, y de la feria se comportó en parte con lo anunciado. El resto fue un fiasco, un rotundo fracaso.
El primero, noble y repetidor por el derecho, fue el más claro de la corrida. Cuarto y quinto fueron la antítesis de la leyenda de Victorino. Aquél, un inválido; éste, sin fuerzas y muy soso. Sólo el sexto cumplió con su procedencia. Fue listo durante toda la lidia y acudió a la muleta con el freno de mano puesto y echando tornillazos por los dos lados. Un dato: la de Victorino, ni tener aparato en la cabeza, ha sido la corrida más limpia y astifina de la feria. El sobrero de Vázquez, grandón, fue un manso de bandera y se fue muy pronto en busca de los tableros.
Martín, Vázquez / Caballero, Padilla, Ferrera
Cinco toros de Victorino Martín y uno de José Vázquez. Terciados y faltos de fuerza. El sobrero, grandón y manso. Manuel Caballero: entera (oreja); media trasera y tendida (palmas). Juan José Padilla: buena estocada (oreja); dos pinchazos y media caída (vuelta protestada). Antonio Ferrera: entera caída (oreja); media tendida y trasera y un descabello (oreja). Plaza de Castellón, 10 de marzo, octava y última de feria, lleno.
El triunfador de la feria y de la tarde fue Antonio Ferrera. Con el manso de Vázquez que saltó de sobrero desembocó la faena en una incesante persecución del torero al toro. Con el sexto, Ferrera mostró una firme condición dentro de una faena valiente y peleona. En este toro se jugó el tipo en banderillas.
A Caballero le faltó reposo con el primero. La faena fue reiterativa y larga, basada sobre la mano derecha. Con el inválido cuarto estuvo machacón. Sólo cabía eso.
Padilla se trabajó a destajo a sus dos toros. En banderillas anduvo muy seguro y reuniendo muy bien los palos, y con la muleta siempre muy machacón. Le puso empeño tanto en el segundo como en el quinto. De aquél sobresalió una serie con la izquierda; con su segundo montó una faena más peleada y laboriosa.
Babelia
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