_
_
_
_
Reportaje:

Llega la tarjeta de James Bond

El 'chip' permitirá integrar en un solo instrumento las de débito, crédito y monedero

En poco más de tres años, todas las tarjetas llevarán incorporado un microprocesador. La innovación aportará no sólo una sustancial mejora en la seguridad de las transacciones. Facultará al usuario de este medio de pago para acceder a una amplia batería de opciones, desde los servicios bancarios hasta la gestión de las operaciones y saldos. La tercera generación del dinero de plástico ya está aquí. Llegan las tarjetas con licencia para pagar. Y también para dormir tranquilo.

En 2003 se producirá la masiva llegada del microprocesador y el periodo de cambio de las actuales tarjetas concluirá en 2005

Una nueva generación de tarjetas financieras se dispone a derrumbar todas las barreras que existen frente al comercio electrónico. Un microprocesador de seis kilobytes de memoria, el equivalente a un miniordenador de finales de los años setenta, convertirá a estos medios de pago en un instrumento digno de una película de James Bond. Un arma con licencia para gastar, con seguridad a prueba de piratas y una amplia gama de servicios.

El chip permitirá integrar en un solo instrumento las tarjetas de débito, crédito y monedero. Y también el cambio de límites de deuda por parte del titular en un cajero o la acumulación de puntos en la propia tarjeta en los programas de fidelidad de clientes a través de puntos por compras.

'El nivel de seguridad de las tarjetas es muy elevado en España. El fraude apenas llega al 0,02% del total de las operaciones, pero es diez veces mayor en el mundo, porque es muy fácil falsificar una tarjeta. En España casi no existen operaciones fraudulentas, porque las transacciones se realizan on line ', indica Eduardo Merigó, presidente de Visa España.

La alta seguridad de las transacciones con tarjeta en nuestro país no resta interés a esta innovación. El comercio electrónico a través del móvil, donde toda la banca española se ha unido para tener listo este servicio el próximo año, por la vía de Internet e incluso mediante el mando a distancia del televisor, registrarán un fuerte impulso en el momento en que se pongan en marcha las soluciones informáticas que, en muchos casos, ya están desarrolladas.

Los principales emisores de tarjetas del mundo - Visa, Mastercard y American Express- han comenzado la incorporación de un chip en sus tarjetas, cuya tecnología ha sido desarrollada por Europay, Mastercard y Visa. De estas iniciales se deriva el nombre de EMV, correspondiente al estándar diseñado por las tres sociedades.

El microprocesador convertirá las tarjetas en un instrumento prácticamente inviolable para los hackers a la hora de acceder a la información contenida en ella. Todos los datos registrados en el chip están protegidos por claves. 'El sistema permitirá que el número secreto del usuario cambie con regularidad gracias a los denominados sistemas de codificación dinámica de la información. Cuando se saque de un cajero, éste cambiará el lenguaje que recoge el número de usuario con unos códigos distintos', señala Eduardo Merigó. El coste del fraude para los piratas informáticos será tan elevado que dificultará al máximo su actividad en este terreno.

Llega el microprocesador

La primera transacción piloto de tarjetas con chip EMV realizada en España se llevó a cabo en 1999. En este ejercicio ha comenzado la sustitución de las antiguas tarjetas de banda magnética. Pero será en el próximo año cuando se produzca la llegada masiva del microprocesador. El periodo de cambio de las tarjetas está previsto que concluya en el año 2005.

'La seguridad del chip EMV permitirá que el diálogo entre el microprocesador y el cajero automático o el terminal de venta de un comercio verifique la autenticidad de la tarjeta. La capacidad de comprobar el número secreto del usuario sin necesidad de conectar con el ordenador central del banco o caja permitirá generalizar el uso de la tarjeta en más tipos de comercios', indica Esteban Martín, director de Nuevas Tecnologías de Europay Internacional.

Esta tecnología entierra de forma definitiva los tiempos en que un espabilado colocó en Estados Unidos un frontal de un cajero en una gran superficie, detrás del cual sólo había un ordenador que registraba todas las bandas magnéticas de quienes acudían con la sana intención de sacar dinero para comprar.

Los avances en seguridad se han sofisticado al máximo. Existe tecnología desarrollada para la aplicación de los denominados sistemas de identificación biométrica. Un cajero puede leer ya los ojos o la huella dactilar (esto, ya casi imposible de falsificar). Fuentes del sector aseguran que la falta de confianza de una serie de organismos, entre los cuales se encuentran los públicos, impedirá la llegada de estos avances hasta al menos dentro de diez años.

El nacimiento de las tarjetas financieras en España, allá por el año 1971, supuso un vuelco al mercado bancario. La introducción de la banda magnética constituyó un cambio generacional que tardó años en desbancar definitivamente a la clásica bacaladera de las tiendas.

La memoria del chip aportará un amplio abanico de servicios a las tarjetas, junto a la mayor seguridad. La clave del éxito de la nueva generación del dinero de plástico residirá en estos dos conceptos, seguridad y servicios.

'El chip incorpora múltiples aplicaciones adicionales al pago de bienes y servicios, como fidelidad de clientes, identificación digital, venta de entradas por Internet o almacenamiento de datos personales. Es precisamente esa mayor capacidad para ofrecer servicios y el aumento de posibilidades y entornos de utilización de la tarjeta lo que nos permite pensar que el chip aumentará los pagos con tarjetas', asegura José Sirvent, director general de Europay Internacional para el suroeste de Europa.

El coste del proceso

La llegada de estos avances supondrá una inversión cuantiosa por parte de la banca. Entre los costes figuran la actualización de los puntos de aceptación, los cajeros automáticos y los terminales punto de venta (TPV) de las tiendas. También está el gasto de la sustitución de las tarjetas. 'Además, hay que añadir los derivados de la actualización de procesos bancarios, tanto en labores de administración como de cara al público, así como otros derivados de información a titulares y comercios', indica Esteban Martín.

'El dinero de plástico tiene en España mucho camino que recorrer y el chip contribuirá a potenciar este crecimiento', indica José Sirvent. El director general de Europay recuerda que esta tecnología llega en un momento en que en España sólo se paga con tarjeta el 10% del consumo total del país, cuando en sistemas financieros más desarrollados la utilización este instrumento de pago es mucho mayor. En el Reino Unido se llega al 20%, y en Estados Unidos, al 28%.

'El año clave será el 2005, que es cuando se producirá el cambio de responsabilidad del que no tiene el chip frente al que lo tiene. El comerciante que tenga un terminal sin chip será el responsable de las operaciones fraudulentas que se produzcan por la utilización de la banda magnética', indica Eduardo Merigó. También lo será un comercio en el que un banco ha instalado la tecnología para leer el chip y cuyo terminal utilice la banda magnética.

Una generación multiusos

La nueva generación de tarjetas permitirá a los usuarios utilizar un mayor número de servicios, así como acceder de forma segura a canales de comercio electrónico apenas utilizados ahora por su alto nivel de fraude o incluso no nacidos todavía. Éstas son algunas de las utilizades de un microprocesador que hoy tiene una capacidad de seis kilobytes, pero que incrementará su memoria con el tiempo: - El usuario realizará las transacciones con una seguridad casi total. El chip cambia la codificación del número secreto con regularidad, lo que mantiene a raya a los cacos. - El pago por el móvil combinará la utilización del chip de la tarjeta bancaria con la tecnología de la tarjeta SIM de estos aparatos. Un breve mensaje llegará al móvil a la hora de ejecutar la operación, y el usuario validará la misma ante el banco a través del satélite. Nadie le verá el número y ningún sistema podrá grabar sus datos. - El comercio a través de la televisión también requerirá el uso de la tarjeta chip, que se pasará a través de los decodificadores de la televisión digital. - El uso del chip se extenderá a Internet, según fuentes de los emisores de tarjetas. 'Las tarjetas chip se convertirán en el método estándar de pago, autentificación del titular e identificación en Internet', indican fuentes de Europay. Hasta ahora, el fracaso del comercio a través de Internet constituye la clave del retroceso de la Red en todo el mundo. El problema que existe para esta aplicación es que Estados Unidos, la cuna de Internet, no está desarrollando esta tecnología. - Otras aplicaciones serán la compra de entradas a través de Internet, la acumulación de puntos en las tarjetas de afinidad o que el propio cliente pueda cambiar sus niveles de endeudamiento desde el cajero. - El hombre de negocios podrá acumular puntos de hotel o tramitar billetes de avión electrónicos, el ama de casa guardará en esta tarjeta sus puntos de supermercado y los jóvenes cuestiones como sus sitios favoritos en la web.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_