Robert Harvey presenta una exposición de sus últimos 30 años de pintura
El artista muestra sus obras en Málaga
La Sala Italcable de la Fundación Unicaja en Málaga presenta, hasta el próximo 7 de abril, una retrospectiva de la obra del norteamericano Robert Harvey, afincado en el municipio malagueño de Macharaviaya hace casi tres décadas. 30 años de pintura en Málaga es precisamente el título de esta muestra que recoge una veintena de cuadros de mediano y gran formato en las que el autor impone su firma personal.
Estilo pop en colores sepia, escenas cargadas de romanticismo y poesía, basadas, muchas de ellas, en sus vivencias en el sur de España. Este creador de 78 años mezcla los valores más innovadores de la vanguardia pop americana con los de una Andalucía rural y arcaica, por lo que algunos han dicho de su obra que se encuentra a caballo entre Warhol y Machado. Robert Harvey llegó a España huyendo de la guerra del Vietnam. Su hijo tenía 17 años y le asustaba que lo pudieran alistar en el ejército. 'Yo pensaba estar en este país un año con mi hijo. Por accidente encontré el pueblo de Macharaviaya hace 28 años. Vi la casa La Huerta del Ángel, que tiene dos siglos y medio de antigüedad, y no tardé ni 10 minutos en decidirme a comprarla', relata Harvey.
A partir de entonces, su creación fue adquiriendo elementos propios de la tierra que lo había acogido. Escenas de verdiales, balcones de una calle en un pueblo, hombres del campo y paisajes y arquitecturas representativas de Málaga pueblan las obras de las últimas tres décadas pictóricas del artista. 'Desde su llegada a Málaga su pintura se convirtió en una fusión de sensibilidades y culturas', dice el comisario Fernando Francés.
'Aquí yo no me siento como un extranjero, estoy muy feliz y encuentro que formo parte del mundo del arte en Málaga', dice Harvey. 'Sin embargo, su pintura nunca ha perdido en este proceso de bella contaminación un sello inconfundible de singularidad y personalidad. De todos los pintores pop, es el más poético y de todos los poetas andaluces el más moderno', añade Francés. El mismo pintor reconoce que su estilo no es común en España pero tampoco lo es en EE UU. 'Es completamente mío. Estoy contento en Málaga porque he encontrado la paz para pintar las cosas que yo quiero pintar y a mi manera', asegura Harvey.
La obra de este malagueño de adopción y vocación está impregnada también de otras tendencias y manifestaciones artísticas, como la fotografía y el cine. Los juegos de imágenes en negativo y positivo, los temas y las composiciones transportan al público a la parte de sueño y realidad que hay detrás de cada pincelada, de cada cuento alojado en 140 por 140 centímetros.
'Es imposible contestar a la pregunta de dónde obtengo la inspiración porque no lo sé. Por ejemplo hace 30 años que pensé pintar a Adán y Eva. Por fin hace dos lo hice y fue porque encontré la manera de pintarlos a mi manera, en mi estilo individual', cuenta Harvey. Diferente, sencillo, generoso, perfeccionista, puntual, moderno y comprometido son algunos de los calificativos con lo que lo definen los que conocen a este artista que vive entre Málaga y San Francisco y pinta entre Warhol y Machado.
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