El 75% de las mujeres que abortan desconoce la píldora del día después
El 75% de las mujeres que interrumpieron sus embarazos en 2000 desconocían la píldora para la anticoncepción poscoital, más conocida como la píldora del día después, según señaló el jefe de servicio de ginecología y obstreticia del hospital Santiago Apóstol de Vitoria, Iñaki Lete, en la presentación ayer de la Guía de anticoncepción de emergencia, en la clausura del IV Congreso de la Sociedad Española de Contracepción. La guía se dirige a profesionales para que difundan que 'existe una segunda oportunidad', antes de optar por el aborto para evitar el embarazo mediante el uso de esta pastilla.
Lete señaló que el dato lo obtuvo el Ministerio de Sanidad a partir de las 63.576 mujeres que abortaron en España en el año 2000 y explicó que fue el amplio desconocimiento de la píldora el que motivó la publicación de la guía.
Este medicamento está indicado tras un coito sin ningún anticonceptivo, cuando los métodos se han empleado incorrectamente o ante accidentes como la rotura o retención del preservativo, entre otros. Un coito durante la ovulación y en la semana previa puede acabar en embarazo en un 35% de los casos, y si se produce en días más alejados la probabilidad se sitúa entre el 5% y el 15%.
'No es una píldora abortiva', señaló el especialista, sino 'una segunda oportunidad que no puede reemplazar los métodos de protección que habitualmente se utilizan'. Se administra en dos tomas, la primera antes de que trascurran 72 horas después del coito sin protección, y el segundo comprimido debe tomarse 12 horas después del primero. Frente a la comnbinación hormonal que se empleaba antes, los especialistas señalan que los efectos secundarios para las mujeres son menores.
Respecto a los métodos anticonceptivos utilizados por las adolescentes, el 70% de las jóvenes asegura usar el preservativo y el 23 % la píldora, según Lete.
Por otra parte, durante el congreso la empresa valenciana Corporación Ibermedical presentó un espéculo ginecológico -un instrumento de exploración- que, señalan, reducirá notablemente la ansiedad y malestar que producen las exploraciones a las mujeres tanto en la inserción como la manipulación del instrumental de observación.
