Miles de mujeres salen a la calle y exigen la igualdad laboral y social

La celebración del Día Internacional de la Mujer se convirtió ayer en un reclamo por la igualdad laboral y social entre los sexos protagonizado por las miles mujeres que salieron a manifestarse por la tarde en las calles de Valencia y en otros puntos de la Comunidad. Al margen de la movilización cívica, a medio camino entre el encuentro lúdico y el reivindicativo, la Administración celebró dos entregas de premios: uno a cuatro mujeres valencianas convocado por las Cortes, y otro, que galardonó a otras tres, de manos de Bienestar Social.

El casco urbano de Valencia se vistió ayer de morado un 8 de marzo más. El violeta fue el color mayoritario entre las asistentes -unas 7.000 según las convocantes y 2.000 para la Policía Local-, que acudieron a la manifestación que recorrió el centro de la ciudad. Lo lucieron en pantalones, sueters, camisetas, camisas, abrigos, zapatillas o cintas de pelo. También era el color de los enormes racimos de globos que portaban los centenares de mujeres que respondieron a la convocatoria, entre las que se contaban muchas chicas jóvenes. 'Que no te liposuccionen el cerebro, no critiques tu cuerpo' era una de las pancartas, junto a otras que recordaban los años de lucha feminista, '150 anys... i continuem', rezaba otra de ellas. 'En femení, un altre mon es possible', o 'Dona lleva't la burka que portes al teu interior' fueron algunas de las consignas que se pudieron leer en un acto donde los ritmos de la percusión ponían la nota lúdica a la jornada reivindicativa.

Sindicatos, entre ellos CC OO, UGT y CGT, y numerosos representantes de partidos políticos de la oposición, se dejaron ver por la manifestación de Valencia. Días antes, se encargaron de recordar las diferencias en el campo laboral que padecen las mujeres trabajadoras. Así, cerca del 65% del trabajo a tiempo parcial lo ocupan las mujeres, lo que contribuye a institucionalizar la doble jornada laboral en este sector. Además en el caso de la provincia de Valencia, este tipo de contrato se eleva al 77,5% en el colectivo femenino. A ello se suma que el desempleo afecta a más del doble de mujeres, con una tasa de paro del 15,5% , frente a un 6,9% de hombres sin trabajo.

De esta forma, en la Comunidad Valenciana existe una tasa de población ocupada del 42,9% para las mujeres, frente al 67,1%, para los hombres. En los salarios, las mujeres perciben como media una retribución hasta un 30% inferior, según los sindicatos.

Mientras, en las Cortes Valencianas se celebró a mediodía el acto de entrega de los premios anuales a la mujer trabajadora, que este año han recaído en la compositora Matilde Salvador, la fiscal Teresa Gisbert, la yudoca Isabel Fernández y la directora de la Casa Cuna Santa Isabel, Aurora Gallego. Las cuatro galardonadas recogieron el premio y la placa correspondiente de manos de la presidenta de las Cortes, Marcela Miró, quien destacó la labor llevada a cabo por cada una de ellas, respectivamente, en los campos del arte, el derecho, el deporte y la solidaridad. 'Hoy más que nunca, la causa de la mujer es la causa de toda la humanidad', dijo Miró en su alocución tras la entrega de los galardones. 'Trabajar por la emancipación de la mujer; por su independencia; su libertad, su dignidad y la protección de sus derechos es trabajar por todos, porque la sociedad necesita equilibrarse para ser más justa, más pacífica y más feliz', agregó la presidenta del Parlamento valenciano.

La compositora castellonense Matilde Salvador fue premiada por las Cortes en reconocimiento a 'su destacada aportación al mundo de la música escénica, la canción de concierto y la música oral'. Teresa Gisbert recibió la distinción 'por su defensa de los derechos de los menores y las mujeres desde su condición de fiscal' del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. mientras que la judoca alicantina Isabel Fernández fue galardonada 'por los logros obtenidos en la alta competición del deporte internacional, un campo hasta hace poco tiempo reservado para los hombres', según dijo Miró. Finalmente, Aurora Gallego recibió el galardón 'en reconocimiento al trabajo que desarrolla en apoyo a las mujeres gestantes y con niños en situación de riesgo social'.

Por la noche, el Teatro Principal de Valencia fue el escenario de la entrega de los premios Isabel Ferrer 2002, patrocinados por la Consejería de Bienestar Social, que este año han recibido la novelista egipcia Nawal El -Saadawi, la científica Margarita Salas y la cooperante de Unicef Amalia Garrigós.