Enorme congoja
Se llama María, tiene casi 80 años y una enorme congoja: le obliga el Ayuntamiento a irse de su casa. ¿Motivo? El terreno ha sido expropiado y sobre él se construirá una carretera y un bloque de pisos con doce plantas.
Hasta ahí, normal. Pero ella quiere seguir viviendo en su barrio de toda la vida y le obligan a irse a otro extremo de Madrid. El desalojo está fijado para hoy, 8 de marzo, y ella no quiere dejar 'su' Madrid para ir a otro extremo de Madrid.
Lo indignante y sorprendente es que en su barrio están haciendo más de 300 viviendas para realojar a gentes del mismo barrio, incluidos gitanos e inmigrantes marroquíes y suramericanos. Pero -nos dicen- mi madre no puede recibir uno porque la expropia el Ayuntamiento, no el Instituto Municipal de la Vivienda (Ivima). Y yo me pregunto: ¿No hay una ONG para españoles, que les ayude en estos problemas y evite estas injustas discriminaciones? ¿Puede alguien ayudar a mi madre y evitar su hundimiento y amargura? Por favor, señores del Ayuntamiento, traten a mi madre como si fuera una inmigrante.
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