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Rajoy revela que nueve de cada diez nuevos reclusos preventivos de 2002 son extranjeros

El vicepresidente insiste en atribuir el aumento de la delincuencia a los inmigrantes irregulares

El 89,99% de las personas que ingresaron en las cárceles entre enero y febrero de 2000 de forma preventiva son extranjeras, según los datos ofrecidos ayer en el Senado por el ministro del Interior, Mariano Rajoy. Paralelamente, el secretario de Estado para la Seguridad, Pedro Morenés, dijo en el Congreso que estos datos reflejan 'el conocimiento de la realidad' . 'Si hay un problema de que hay delincuencia derivada de la inmigración', añadió Morenés, 'trátese el problema de la inmigración para evitar que cometa delitos, pero no se niegue que comete delitos, porque no es cierto', añadió.

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El ministro Rajoy detalló que el 40% de los detenidos en España en 2001 son extranjeros, y que en los delitos que más aumentaron -los robos con fuerza e intimidación- el 50% de los responsables de esos hurtos también proceden de la inmigración. El titular de Interior insistió ayer en que se ha dirigido al fiscal general del Estado para que las personas que cometan delitos en España sean expulsadas, única forma, señaló, para frenar el incremento de la delincuencia. No obstante, apuntó las dificultades existentes para que el país de origen de estas personas los acepten, ya que ahora sólo existen convenios de repatriación con Marruecos, Nigeria y Senegal.

El ministro destacó la necesidad de impulsar una mejor aplicación de la prisión preventiva, ya que, dijo, de cada 100 detenciones que se producen en España, 64 se corresponden con personas que ya fueron arrestadas. Para luchar contra este fenómeno, Rajoy recordó la implantación de los juicios rápidos, y señaló también que la falta de policías era otra de las causas del aumento de la delincuencia.

Los datos ofrecidos ayer por Rajoy fueron repetidos por el secretario de Estado para la Seguridad, Pedro Morenés, que compareció ante la Comisión de Justicia e Interior del Congreso. El diputado socialista Victorino Mayoral dijo que atribuir el incremento de la criminalidad a la presencia de inmigrantes es 'un riesgo evidente de racismo y xenofobia'. Morenés negó que el Gobierno echase la culpa a los inmigrantes, y se remitió a crifras del ámbito policial y judicial. 'No voy a juzgar ni a decir otra cosa que datos', dijo, y añadió que los mismos eran necesarios 'para entender una circunstancia, no el problema en sí'.

Morenés añadió que los datos 'no crean xenofobia', sino el conocimiento de la realidad. Y destacó que la 'ley es la ley y que si se viene a España, se cometen delitos y se producen ingresos en prisión, éstos son datos objetivos'. Y añadió: 'Si hay un problema de que hay delincuencia derivada de la inmigración, trátese el problema de la inmigración para evitar que cometa delitos, pero no se niegue que comete delitos, porque no es cierto'.

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Por otra parte, los responsables policiales de los 15 países de la Unión reunidos en Valencia para analizar las causas del aumento de la delincuencia en toda Europa, pidieron ayer a la sociedad civil que se tomen las medidas necesarias para conseguir 'la tolerancia cero frente a la reiteración del delito', a la vista de que por ejemplo, en España, el 64% de los delitos son cometidos por un selecto pero muy activo grupo de delincuentes multirreincidentes. A juicio de los responsables policiales, la mejor manera de combatir esta reiteración se encuentra en la justicia rápida que, con todas las garantías legales, apenas deje espacio 'entre la detención y la sentencia'.

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