_
_
_
_

El Equipo 57 muestra obras de sus inicios y prototipos de esculturas en Sevilla y Córdoba

El interés por el grupo, disuelto en 1963, volvió con la exposición en el Reina Sofía de 1993

Margot Molina

El Equipo 57, cinco artistas que desde la Córdoba de 1957 revolucionaron el triste panorama estético y teórico de la España del franquismo, está viviendo una segunda juventud. Sevilla y Córdoba han inaugurado esta semana sendas exposiciones en las que se recuperan obras de sus inicios desconocidas para el público. Prototipos de esculturas que nunca se realizaron, además de lienzos y dibujos de 1957 en los que su lenguaje estaba aún fraguando, demuestran la calidad de este equipo que supuso la apertura de Andalucía a la modernidad artística.

El grupo formado por Juan Cuenca (Córdoba, 1943), José Duarte (Córdoba, 1928), Agustín Ibarrola (Bilbao, 1930), Juan Serrano (Córdoba, 1929) y Ángel Duarte (Cáceres, 1930) permaneció activo hasta 1963. Una retrospectiva organizada por el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid en 1993 sirvió para que el gran público reconociese la importancia del Equipo 57, junto a El Paso y Dau al Set, como introductor de la modernidad artística en España. Desde entonces el grupo ha protagonizado numerosas muestras, conferencias y homenajes. Pero lo más importante es que se ha recuperado, catalogado y restaurado su producción que estaba dispersa.

'Los límites temporales de nuestro trabajo son difusos porque nunca hubo una ruptura, se trató más bien de una disgregación impuesta por las circunstancias. A Agustín lo encarcelaron, Pepe Duarte entró a formar parte de Estampa Popular y Ángel se fue a vivir a Suiza', comenta Juan Serrano quien, junto a Cuenca, se dedica a la arquitectura.

El Equipo, salvo Ángel Duarte que se encontraba convaleciente y no pudo viajar desde Suiza, paseaba ayer por la galería Rafael Ortiz de Sevilla ante las obras que realizaron hace 45 años. La satisfacción podía verse en los rostros de estos defensores del 'espacio único'. 'Lo más característico de nuestra obra es la teoría de la interactividad. Apostamos por un espacio único en el que no existe diferencia entre fondo y forma', comenta Juan Cuenca. Ahora, casi 40 años después de su desaparición como grupo, pueden analizarse sus comienzos. Esos momentos de 'tanteo y búsqueda', en los que partían de las vanguardias europeas más analíticas y racionalistas, se presentan en dos exposiciones. Esculturas, que reúne 23 prototipos que el Equipo 57 realizó para grandes espacios públicos, estará en la sala Vimcorsa de Córdoba hasta el 14 de abril. Preliminares, 15 dibujos y 7 óleos en los que aún no han roto con la dualidad fondo/forma, se mostrará en la galería Rafael Ortiz de Sevilla hasta el 30 de abril.

'Por muy interesante que fueran nuestra teoría, lo que realmente ha hecho que la obra perdura es que el público la encuentra esteticamente interesante', asegura José Duarte. 'Nuestro trabajo teórico ha tenido mucha influencia en el diseño y la arquitectura y ha contribuído también al desarrollo económico del país', apunta Agustín Ibarrola.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_