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Los tabaqueros anuncian protestas 'contundentes' contra el cierre de Cetarsa

Los trabajadores de la fábrica granadina de Cetarsa, dedicada a la transformación del tabaco en rama, han asegurado que van a iniciar una campaña de movilizaciones 'contundentes' en protesta por el anuncio de la empresa de cerrar la factoría antes de dos años. 231 empleados perderán sus puestos de trabajo y los más de 1.500 agricultores que producen tabaco en la vega granadina se verán afectados notablemente por la clausura de las instalaciones donde se procesaba casi la totalidad de sus cosechas.

La Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) ha diseñado un plan de reestructuración de Cetarsa en todo el país como paso previo a su privatización. El proyecto incluye el cierre de dos de sus siete plantas, una de ellas ubicada en Granada y la única que existe en Andalucía. Los responsables de la empresa aseguran que el motivo de esta reestructuración es que la empresa tiene demasiada capacidad productiva ante las limitaciones de comercialización que impone la UE y la poca salida del tabaco negro, que es el que se cultiva mayoritariamente en Granada.

Pero IU, los sindicatos y el comité de empresa disienten de esta explicación. El coordinador provincial de la federación de izquierdas en Granada, Pedro Vaquero, aseguró ayer que el cierre de la fábrica se debe a los deseos de llevar a cabo una 'especulación urbanística' en los terrenos de la planta y en toda la vega granadina, donde predomina el cultivo del tabaco. 'La SEPI quiere privatizar Cetarsa y necesita dar alicientes a quien la compre. Uno de esos alicientes es el enclave urbanístico de las instalaciones', señaló Vaquero.

El tabaco que se cultiva en la vega granadina y que compra Cetarsa cada año carece de buena calidad por el excesivo cloro del agua del riego en la zona. El representante del IU denunció que nunca se ha hecho nada por resolver esta cuestión mediante la construcción de depuradoras, responsabilidad que le corresponde a la Junta de Andalucía.

Los cambios en la fábrica ya eran una sospecha de los trabajadores desde hace meses. 'Pero no nos esperábamos algo tan rotundo', apuntó el portavoz del comité de empresa, José Navarro. El próximo viernes los trabajadores están convocados a una asamblea donde se decidirán las actuaciones concretas de protesta. No obstante, Navarro adelantó que van a hacer 'todo lo posible para que la fábrica se mantenga abierta'. Las movilizaciones, que calificó de 'duras y contundentes', incluirán varios días de huelga y viajes a Madrid para manifestar sus protestas ante la sede la Cetarsa y en la SEPI.

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