El jardín de los cerezos

No parece que fueran los griegos, como cuenta la leyenda, quienes bautizaran el valle del Jerte como valle del Gozo; sin embargo, lo merecería. Éste y otros muchos adjetivos. Ciertamente, esta comarca del alto Extremadura, en la vertiente meridional de la sierra de Gredos, aúna como en pocos lugares naturaleza, arquitectura y sabiduría humana, empleada esta vez para mejorar el medio, componiendo un conjunto de una belleza que en el mes de marzo, época en la que florecen los cerezos, alcanza niveles indescriptibles. No son muchos los días en los que se puede gozar del espectáculo porque la flor del cerezo es breve. Pero son suficientes, si las fatídicas heladas no hacen de las suyas, para descubrir la capacidad de la naturaleza para crear hermosura.

Conviene comenzar la excursión por el puerto de Tornavacas, después de pasar el de Castilla, en la N-100, que une Ávila con Plasencia y que acomoda su trazado al curso del río. Desde lo alto del puerto (existe un mirador) se divisa allá abajo cómo miles de cerezos escoltan en sucesivas bancadas el río, que recibe el agua de multitud de arroyos, cascadas y torrenteras. Según se desciende del puerto, descenso obligada y afortunadamente lento, el rumor del cauce del río y de los arroyos que en él desembocan complementa y arropa la exuberante vegetación ribereña. Y así se llega a Tornavacas; después, a Jerte, y sucesivamente, a cada uno de los diez pueblos que componen la mancomunidad de municipios. Pueblos de apretados caseríos, empinadas calles y soportales de madera, abrigados en invierno y frescos en verano. No perderse Hervás, con una judería bien conservada, y Piornal, el pueblo más alto de Extremadura.

Pero el valle del Jerte guarda muchas más sorpresas para quienes quieran adentrarse por senderos que llevan a insólitos parajes. Entre otros, la reserva natural de la Garganta de los Infiernos, sinfonía fluvial con numerosos saltos, cascadas y pozas excavadas en la roca. Marzo es la época de los cerezos, sin duda la más insólita y bella época en el valle del Jerte. Pero en el resto del año la abrupta naturaleza sigue desplegando su inmensa capacidad de llamada.

- Información del valle del Jerte: 927 47 21 22 .