El PSOE exige la destitución del embajador de España en Marruecos

El PSOE exigió ayer responsabilidades políticas por la falsa versión gubernamental de que Felipe González se había entrevistado el domingo con el rey Mohamed VI y con su primer ministro, Abderramán Yussufi. El PSOE pidió la destitución del embajador de España en Marruecos, Fernando Arias Salgado, y la comparecencia en el Congreso del ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, y del portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, para que expliquen las 'falsedades' del Gobierno sobre la visita privada de González a Marruecos.

El Mundo publicó el pasado lunes que González se había entrevistado el día anterior, en Tánger, con el primer ministro marroquí y que horas después había sido recibido en audiencia por el monarca alauí en Rabat.

González desmintió inmediatamente la información pero, aún así, El Mundo mantuvo ayer que el ex presidente se había reunido con Yussufi y citaba como fuente los informes remitidos por la Embajada de España en Rabat y en los que, según ese diario, se indicaba que la audiencia real no se había celebrado pero sí la entrevista con Yussufi.

El director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, señaló el lunes por la noche en la emisora Onda Cero que obraba en poder de su periódico 'un informe muy detallado de la Embajada de España en Rabat'. En él 'se asegura', dijo, 'que una fuente de absoluta solvencia del cónsul español en Tánger vio físicamente a González y a Yussufi'.

El presidente del PSOE, Manuel Chaves, pidió ayer el 'cese inmediato' del embajador español en Rabat 'por la propia dignidad del Estado y del jefe del Estado [el rey don Juan Carlos], a quien está representando en Marruecos'.

Chaves atribuyó al embajador la información 'falsa' publicada por El Mundo, que ha sido desmentida por Yussufi en declaraciones a la Cadena SER y por un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí. Este último difundió ayer un comunicado desmintiendo 'de la manera más categórica (...) cualquier contacto' del rey con González.

Medidas disciplinarias

'No hay motivos para tomar medidas disciplinarias contra unos funcionarios que tienen una trayectoria muy acreditada', respondieron a la petición de Chaves fuentes de la Oficina de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores citadas por la agencia Efe. Arias-Salgado fue nombrado embajador en septiembre pasado en sustitución de Jorge Dezcallar.

Horas antes, Trinidad Jiménez, secretaria de Política Internacional del PSOE, había también acusado a la embajada de España de haber elaborado una información 'falsa' para 'intentar dañar la imagen' de González.

'Me parece muy grave', declaró Jiménez a la Cadena SER, 'que una institución del Estado como es la embajada de España, que representa al rey, haya elaborado una información falsa, sin contrastar (...)'.

Para el PSOE, las responsabilidades empiezan en el embajador español pero van mucho más allá. Los datos equivocados que el diplomático transmitió han sido, según Chaves, 'elaborados políticamente en La Moncloa' para dar pie a una intoxicación periodística. 'Es un hecho muy grave que ocurre por primera vez en la historia de la democracia. Es un claro ejemplo de política basura', insistió.

De ahí que el PSOE haya pedido la comparecencia parlamentaria urgente de Piqué y Canabillas así como la entrega al Congreso del informe del embajador Arias-Salagado en el que se basó la información de El Mundo.

Jesús Caldera, portavoz socialista en el Congreso, lamentó que pese a lo erróneo de la información de El Mundo el ministro Piqué la ratificase ayer por la mañana en Tele 5, donde insistió en que había 'indicios' de que González y Yussufi se habían visto en Tánger. 'De indicios sabe mucho Piqué, al que [Javier] De la Rosa llamaba comisionista desagradecido', afirmó Caldera.

Trinidad Jiménez ironizó, por su parte, sobre la declaración del director de la Oficina de Información Diplomática, Alberto Aza, que horas después dio 'por bueno' el desmentido de Yussufi, realizado el martes, pero no tomó en consideración el que realizó González el lunes. '¿Por qué vale más la palabra de Yussufi que la de González', preguntó.

En una rueda de prensa, Caldera explicó el empeño del Gobierno en transmitir una versión manipulada de la visita privada de González a Marruecos por su deseo de 'imputar a toda persona del PSOE actos de deslealtad contra España', como sucedió en diciembre cuando el líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, viajó a Rabat.