CiU abandona el consejo del Bages tras la elección de un nuevo presidente
El grupo de Convergència i Unió (CiU) ha abandonado el Consejo Comarcal del Bages en una acción de fuerza que pretende que el resto de partidos que integran el actual equipo de gobierno -PSC, ERC, ICV y los independientes de Ciprob- accedan a negociar aquellos asuntos que los nacionalistas consideran vitales para el desarrollo de la zona, como la redaccón del Plan Territorial o la eliminación de los residuos de purines.
El portavoz de CiU, Jaume Rabeya, anunció en un pleno, celebrado en la noche del lunes y en el que precisamente se eligió un nuevo presidente comarcal, que no acudirían a ninguna cita del consejo, ni a las sesiones plenarias ni a las comisiones informativas hasta que se reanude el diálogo entre todos los grupos.
CiU, a pesar de estar en la oposición, es el grupo que más consejeros tiene (14) y el que preside más ayuntamientos en el Bages (19 de un total de 35). Al inicio de la legislatura los nacionalistas intentaron crear un gobierno propio y después otro de unidad, pero fracasó en ambos casos. Dos años y medio después, ha planteado de nuevo la propuesta de un ejecutivo de concentración ante la elección de otro presidente comarcal, el republicano Agustí Joan Redó, tras el cese del anterior del mismo grupo. Redó respondió a CiU que su voluntad es dar continuismo al gobierno de progreso.
Mientras CiU considera un menosprecio la actitud del resto de los grupos, para el PSC se trata de una posición 'infantil' y 'de un radicalismo impropio' de un partido que preside la Generalitat. Ignasi Perramón calificó la decisión de CiU de 'lamentable'y de la que, aseguró, 'se avergonzarán los militantes'.
