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Despliegue policial para proteger a Espadaler de 30 manifestantes

Los antitrasvase abuchean al consejero en su primera visita al Ebro

El consejero de Medio Ambiente, Ramon Espadaler, vivió ayer, con motivo de su primera visita al delta del Ebro, un intenso y desigual cara a cara con los manifestantes de la Plataforma para la Defensa del Ebro. Espadaler y los cargos convergentes locales que le acompañaban se valieron de una legión de agentes de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Civil para abrirse paso frente a una treintena de manifestantes que, sentados en el camino, cerraban el paso de la comitiva andante a la depuradora en obras de Deltebre (Baix Ebre).

Por la tarde, el consejero reiteró que los diputados de CiU en el Europarlamento, junto con los del PP, votarán contra la enmienda que persigue vetar la llegada de fondos de la Unión Europea para el realización del trasvase del Ebro.

Pese a los esfuerzos del gabinete del consejero para que su visita pasara inadvertida, Espadaler fue recibido ayer al mediodía en el camino de acceso a la depuradora de Deltebre por 30 personas, que decidieron cortarle el paso. 'Que se vaya'. 'Que se quede en Barcelona', gritaban los manifestantes, que consideraron la visita del consejero como una nueva provocación pocos días después de la manifestación de más de 25.000 personas el pasado día 17 en Deltebre y antes de la protesta prevista para el próximo día 10 en Barcelona.

Puig dio media vuelta

Pero, contrariamente a lo que hace unos meses hizo su antecesor en el cargo, Felip Puig, al intentar visitar también Deltebre, Espadaler ayer no dio media vuelta ante la presencia de los manifestantes. Al paso de la comitiva, en la que iban la directora de la Agencia Catalana del Agua, Marta Lacambra, el delegado del Gobierno de la Generalitat en las Tierras del Ebro, Francesc Sancho, el delegado de Medio Ambiente, Pere Vidal, y la alcaldesa convergente de Deltebre, Inma Juan, entre otros, unos treinta agentes policiales se emplearon con fuerza para desalojar al mismo número de manifestantes y dejar expedita la carretera, lo que generó momentos de tensión.

Tras la contundente acción policial, llegó la lluvia de gritos y abucheos. 'Traficantes', 'traidores', 'ladrones', 'peseteros' o 'botiflers' fueron las consignas más repetidas al paso del consejero y sus acompañantes. Al finalizar la visita a las obras de la depuradora, abandonaron el lugar en coche y por un camino alternativo.

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Tras los incidentes del mediodía, Espadaler ya no volvió a cruzarse con los militantes antitrasvase durante el resto de la visita al delta. Ello, sin embargo, no evitó un nuevo y numeroso despliegue policial en los aledaños de la sede del Consejo Comarcal del Montsià, en Amposta, cuyo edificio fue prácticamente copado por la policía. Allí, el consejero sostuvo que la visita había transcurrido 'dentro de la más absoluta normalidad' y afirmó que su presencia 'no buscaba ningún tipo de provocación'.

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